miércoles, 21 de marzo de 2012

Los Barruntos del MINER



A las distintas cifras que componen una suma se les denomina sumandos,  a los valores no sabidos de una fórmula, incógnitas, y a los pasos que hasta ahora se van dando detrás del MINER, barruntos. Barruntos, porque todo está “en el aire”, “sobre la mesa”, a esperas de que una poción mágica haga que se depositen los etéreos deseos de todas las partes en un documento que de una vez por todas aclare qué leches va a pasar con ésto.

El último “barrunto” sobre este oscuro, postergado, dilatado y escurridizo asunto lo percibí ayer mismo, cuando se me ocurrió llamar por teléfono a la oficina del MINER para interesarme por la solicitud de beca para idiomas de mi hijo, y que normalmente es a mediados de marzo cuando se resuelven. El funcionario que me atendió, seco como un peñasco al sol y brusco como ese mismo peñasco, me repitió hasta dos veces (y me insistió contundentemente que no lo haría más) que según el “nuevo reglamento” (que casi le confiere hálitos religiosos) indica que la concesión de becas y “otras cuestiones” no se resolverán hasta EL MES DE ABRIL.

Y hete aquí, justo en este momento, que no sé por qué se me ocurrió que era otra circunstancia, otro cabo que atar, otro “barrunto” más de esta maraña que me viene a dar indicios:



1.- Los Presupuestos Generales del Estado no se presentan hasta finales de marzo, después de las elecciones autonómicas de Andalucía.

2.- Los sindicatos se han reunido con la comisión negociadora del MINER y se ha pospuesto la reunión para finales de marzo, después de las elecciones autonómicas de Andalucía.

3.- El “Nuevo Reglamento” del MINER indica que las becas y “otros asuntos” se resolverán en el mes de abril, después de las elecciones autonómicas de Andalucía.



Independientemente del mal carácter del funcionario que me atendió, que debía el hombre andar cabreado porque todo el mundo le llamaría para lo mismo, y a todos les tendría que poner el “Nuevo Reglamento” en las narices, ¿no mosquea que toda la dilación en este asunto tenga como punto final el “después de las elecciones autonómicas de Andalucía”? ¿No será que  los Presupuestos Generales del Estado no contemplan partidas para el MINER? ¿No será que la comisión negociadora del MINER tenga la respuesta (y la excusa) en los mismos Presupuestos Generales del Estado? ¿No será que el “Nuevo Reglamento” esté a la espera de ejecutarse en base a eso mismo?

Hay que ser muy estúpido para no darse cuenta de que el Partido Popular, para no caer en el mismo error-chantaje que cometió en las Elecciones Generales, cuando prometió no subir los impuestos, ahora espera a que pasen las elecciones autonómicas para después, a tiro pasado, dar a conocer sus malignas intenciones y que esto no le suponga menoscabo en sus intenciones de voto.

Po eso, y para terminar, un pareado:

“No sé por qué me da en la nariz

que el MINER morirá en abril”

viernes, 2 de marzo de 2012

Mira tú por dónde

Ayer estaba charlando con mi hija y su pareja, ambos parados, y disertábamos sobre lo que a mi yerno le habían dicho cuando fue a recoger a una empresa de la localidad un certificado que acreditara el tiempo que en ésta estuvo trabajando, y que le hacía falta para acreditarlo en la Oficina de Empleo. Entre otras manifestaciones, la persona que le atendió, propietaria entre otros de la empresa en cuestión, le vino a decir que “ya era hora de que le tocara a los trabajadores hacer un esfuerzo para salir de la crisis, que siempre les venía tocando a las empresas”. No voy a entrar en este comentario, más que nada, por lo estúpido, pero ello dio paso a una serie de comentarios que terminaron por hacerme pensar en todo ello: la crisis, los recortes, la reforma laboral y los parados.



Llegados a este punto, casi que me doy un bofetón cuando me di cuenta que le estaba dando la razón a la insigne alcaldesa de Madrid cuando vino a decir que los parados “mientras estén en esa situación y cobren por ello, deberían dedicarse a prestar trabajos a la comunidad”. Y efectivamente estoy de acuerdo, pero no para realizar tareas de mantenimiento de jardines y parques, limpieza de calles y otros menesteres propios de la laboralidad remunerada, sino a aquellos que de verdad redunden en beneficio de TODA, TODA la comunidad de personas que vivimos en este país y que por efectos de esta grave crisis nos vemos en la obligación de prescindir de derechos y estado del bienestar. Me refiero a que seguro que entre los cinco millones de parados hay personas con formación adecuada para dedicarle cuatro o cinco horas diarias al control del gasto, por ejemplo, realizando inspecciones en empresas que reciben subvenciones millonarias con la hipotética premisa de la creación de empleo estable. Y que estas inspecciones sean rigurosas y acorde a ley, de modo que si no se cumplen los requisitos que establece la norma, se corte el grifo de dinero público y se sancione convenientemente.

No estoy basándome en hipótesis crispadas o motivadas por ningún afán ni político, ni personal, pero puedo afirmar que el 90 por ciento de las subvenciones que el estado, autonomías y Europa concede a empresas para la creación de empleo y el mantenimiento de la población en su territorio son fallidas, y no porque la empresa que lo recibe no lo gaste, que sí, que sí lo gasta, sino porque no se establecen con rigor, ni por parte de quien la concede, ni por parte de los sindicatos, a la postre veladores del trabajo y el empleo, los mecanismos de control adecuados para que produzcan el resultado deseado.

A las pruebas me remito: a nuestra tierra, a la comarca del Guadiato, que yo recuerde están llegando subvenciones desde hace más de treinta años (PIAG, MINER, ENCASUR, FEDER, INTERREG, etc.), todas ellas para conseguir afianzar empleo que se estaba y está perdiendo a raudales por la desaparición de la industria en su momento y la minería posteriormente, y que a la fecha solo han servido para lo contrario de lo propuesto. La falta de control y rigor en que las empresa cumplan con la filosofía de concesión de estas subvenciones ha provocado dos situaciones espeluznantes: han acudido caza-subvenciones a mansalva que se han marchado en cuanto se acabó el chollo, y hay empresas que han recibido subvenciones por mantenimiento de empleo durante tres años, pero no de las mismas personas, con lo que han recibido doble incentivo: subvención por creación de empleo y rebajas en Seguridad Social por contratar (previo despido de las que anteriormente tenía contratadas) cada tres meses a personas que eran susceptibles de ser subvencionadas (menores de 25 años, minusválidos, mujeres, etc.).

La realidad es que al cabo de muchos, muchísimos años, el sistema de las subvenciones a empresas ha fracasado estrepitosamente por la falta de control y rigor en sus concesiones, y ello ha contribuido a que el paro en nuestra tierra no solo se haya estabilizado, sino que ha ido creciendo paulatinamente.

Por ello le doy la razón (y que no sirva de precedente) a Doña Ana Botella: que los parados se dediquen a controlar los cientos de miles de millones de euros que las empresas reciben para creación de empleo. Seguro que con este trabajo de inspección ganan todos: los inspectores, que pondrán todo su empeño en que se cumplan las normas, y los inspeccionados, que se cuidarán mucho de desviar un solo euro a algo que no sea el beneficio empresarial (que no del empresario) y la creación de empleo de calidad.

jueves, 16 de febrero de 2012

El Carpio y La Senadora

En su momento publiqué un post en el que me quejaba de las pocas noticias que de nuestro pueblo, querido y amado pueblo, aparecían en la prensa provincial. Era, más que una queja, un anhelo, un deseo, una ilusión, y no precisamente por alardear de notoriedad, sino justo por todo lo contrario: era por querer percibir que de nuevo algo se movía hacia adelante en busca de un futuro prometedor que las urnas habían dicho que había que modificar. Entró una nueva corporación, aplastante en su constitución, y eso era suficientemente demostrativo de que algo iba a cambiar.

Pero me quedé esperando, y al cabo de nueve meses, al igual que un mal parto, aún espero, aunque la prensa sí recoge cosas que aluden a nuestro municipio… o mejor dicho, a personas de nuestro municipio que ostentan otros cargos, además del de alcaldesa, y que representan de cara a la opinión pública, otros intereses. Me refiero a la flamante senadora, María Gil, otrora alcaldesa de Peñarroya Pueblonuevo, que sí que sale en la prensa provincial… en El Carpio…, manifestando su apoyo, y por ende el de su partido, a las energías renovables que en esa población existen… como senadora (alto cargo) del PP.

Algo es algo. Quien la conozca, la relacionará con su “primo” cargo y, por alusiones, ¡por fin!, aparecerá el nombre de nuestro pueblo en la prensa provincial para general conocimiento del público asistente. Y no me asombraría nada que, de vez en cuando, aparezca en prensa de rango supra-provincial, que entonces es cuando me chorrearé de gusto y tendré la oportunidad de “vacilar” que esa flamante senadora es (o era, o será, o quizás quiera ser) la alcaldesa de mi pueblo; esa senadora que anda por los pasillos de la Cámara Alta de las Cortes Generales es (o era, o será, o quizás quiera ser) mi alcaldesa, la de mi pueblo, Peñarroya Pueblonuevo.

Al final, es posible que hasta incluso le pongan una foto, o un retrato, en las dependencias magníficas de esta Alta Cámara y allí quede para la posteridad, cuestión que afianzará la presencia de mi pueblo en la historia de España... como Velázquez en el Museo del Prado… aunque fuera sevillano.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Vaselina

-       El Consejo de Ministros acuerda la reducción de fondos MINER para infraestructuras.

-        Los sindicatos mineros en la comarca del Guadiato “levantan la liebre” y anuncian que ésto será la muerte definitiva de ésta.

-       Se pide una reunión de todos los alcaldes de la comarca del Guadiato afectos a programas MINER con el Secretario de Estado de Industria.

-       Esta reunión es anulada por “problemas de agenda”.

-       Acto seguido los sindicatos anuncian movilizaciones y concentraciones en la subdelegación del gobierno en Córdoba.

-       De manera inmediata la subdelegada del gobierno coge de la mano al alcalde de Córdoba (¿?) y a la alcaldesa de Peñarroya (todos del PP y solo el PP), y se presentan en el despacho del Secretario de Estado de Industria. Esta reunión paraliza la acción sindical anteriormente descrita, puesto que de ella se comunica que habrá próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del MINER y por parte del Secretario de Estado se dice que “habrá un trato especial para proyectos de interés en la comarca”.

-       Hoy aparece en la prensa provincial que el PSOE, a través de su portavoz de economía en el Congreso, anuncia que la comarca perderá del orden de 28 millones de euros en infraestructuras del Plan MINER porque el gobierno Central no tiene intención de anular la decisión del Consejo de Ministros.

¿A qué me suena todo esto? Es “agua” conocida por estos lares y que ya ha vuelto a pasar por “estos arroyos”. Así empezaron no hace mucho los recortes a los planes MINER con el “famoso Hospital”, el “Cerco Industrial”, etc., etc.

A ésto se le llama a nivel de calle “dar vaselina”, hacer correr el tiempo de manera solapada para que al final se obligue a las partes a negociar y, como consecuencia, a que los productos de la negociación vayan obligatoriamente al recorte en las pretensiones iniciales. Es decir, que con estos movimientos lo que no se va es a cambiar la decisión del Consejo de Ministros, en absoluto; solo se va a recortar de manera drástica el presupuesto inicial de los proyectos ya presentados en el MINER, al igual que pasó con el Hospital, para dejarlos en su mínima expresión. Es una jugada de póker: anuncio lo más malo posible para que al final, en los procesos de negociación se acuerden unas migajas (algo menos malo) y al final parezca que te estoy dando algo.

Es práctica habitual en los gobiernos del PP. Por aquellos entonces se decía que los hospitales “ya no entraban en la filosofía MINER”, con lo que nos tuvimos que conformar con un CHARE, porque también la Junta de Andalucía vio cómo el gobierno Central del PP le abarataba los costes de mantenimiento si esto era así. Y todos a partir un piñón… todos menos los paisanos de esta comarca, que a día de hoy estamos por ver en qué medida nuestra población crece, las empresas se instalan y el empleo aumenta. Y seguimos esperando.

Preveo que, como siempre, nuestros derechos ya consolidados los vamos a tener que volver a pelear con sudor, lucha, manifestaciones y despotriqueos ante estas administraciones políticas que nos recuerdan constantemente lo insignificantes que somos y lo poco que les importamos.

Pues nada, si hay que volver a luchar, se luchará. Ya tenemos curtidas las manos y los pliegues de nuestro rostro de pelear al sol y no nos volveremos para atrás ni para coger carrerilla.

lunes, 13 de febrero de 2012

La Reforma Laboral y la Cospedal


La señora De Cospedal dice las cosas tal como las siente, sin mesura ni conciencia de que con estas palabras está dando aún más la razón a aquellos que sienten cómo todavía más se coartan sus derechos laborales. Afirma que con la entrada en vigor de la nueva reforma laboral “los sindicatos pierden su capacidad de influencia en las empresas”. ¡Naturalmente!. En eso consiste la queja, señora De Cospedal, en que los representantes legítimos de los trabajadores no pueden amparar a sus representados porque la nueva norma deja al miedo, al pavor y al dedo parcial del empresario sus ya deteriorados destinos.

Esta nueva norma permite que sean solos el empresario y el trabajador los que (entre muchas comillas) negocien sus relaciones laborales, la mayoría de las veces sin que medien ni convenio ni sindicatos en ésto. La Bestia (empresa) contra la insignificante herramienta (trabajador), y con un único y prioritario objetivo: solo se usan herramientas que proporcionen mayor rentabilidad al empresario, es decir, que no es necesario que seas el mejor profesional, sino que seas el que menos dinero le cueste a la empresa, por ejemplo, cuando te despidan, cuando te des de baja por maternidad, o simplemente cuando haya otra herramienta más subvencionada que tú.

Por supuesto que la necesidad obliga, señora De Cospedal, y que los 5 millones de parados estarán a partir un piñón con todo aquél que le ofrezca un puesto de trabajo, aún si éste es precario, porque hay mucha necesidad, señora, mucha. Y esa es la hipotética fortaleza que se pretende dar a esta reforma laboral, que nadie va a desdeñar una migaja, por muy cochambrosa que ésta sea, porque la otra opción sería la miseria, la emigración… o el hurto, para poder comer.

Desde luego no sé por qué me sorprendo con las afirmaciones de esta señora, si ya es de conocimiento notorio que quienes guían políticamente los destinos hoy día en este país son personas cuyo palmarés les precede. Si por ellos fuera, se desvincularía la cualidad de personas a los trabajadores y se les tildaría únicamente como lo que para ellos significan: herramientas cambiables en el sistema productivo, accesorios desechables de la cadena de montaje y recambios canjeables para abaratar costes.  

martes, 7 de febrero de 2012

Que "vino" El Lobo



Esta mañana me toca sellar por segunda vez “la tarjeta del paro” desde que me prejubilé. A pesar de mi privilegiada posición, no puedo dejar de sentir un escalofrío cada vez que acudo a este lugar y percibo las miradas angustiadas de muchas, muchísimas personas que allí se encuentran, haciendo cola para recoger las migajas que este tipo de organismo dispensa, pero necesarias para seguir subsistiendo. Sus pupilas están como distantes, pero alerta, como disculpándose por esta situación que les ha tocado vivir, pero demandantes angustiosos de su derecho al trabajo; es una circunstancia paradójica: por un lado exigen un derecho, que poco a poco se va difuminando y diluyendo en nuevas leyes que solo priman los beneficios empresariales, y por otro se sienten como pedigüeños, como desahuciados de la sociedad, y es que adquirir este estatus de “desempleado” es como pecar e ir a solicitar el perdón… por haber perdido el empleo o por solicitarlo por primera vez.
Ahora se llama “tarjeta del paro” y a mí me recuerda a la “cartilla de racionamiento” de otras épocas, en las que se prescribían los escasos alimentos diarios a los que las personas podían acceder. Me suena casi a lo mismo y al paso que vamos, afectará a casi las mismas personas que, curiosamente, solo se encuentran en las de clase trabajadora, no en empresarios, ni en políticos, ni en especuladores, ni en banqueros. Curioso.
Ahora, más cercano a nosotros, en nuestra tierra del Guadiato, de nuevo se percibe otro paso más hacia el desdén, el abandono y la miseria: el cambio de gobierno de la nación está produciendo, por el efecto político llamado “lo que tú hagas lo deshago yo”, el que otra vez esta comarca ande “pordioseando” lo que por derecho le corresponde y que el flamante equipo de Rajoy dice que va a suprimir: los fondos MINER para infraestructuras. Disminuye el “racionamiento” a las ya muy acotadas posibilidades de este territorio, con lo que si desde su inicio, allá por los años 90, hasta la fecha, ha servido para poco (y a las pruebas me remito, habida cuenta del empleo, habitantes y riqueza que se ha perdido), si aún nos restringen más los apoyos en plena época de crisis mundial, está claro que nos veremos abocados a la emigración forzosa de nuestra tierra en busca de un horizonte que nos proporcione un futuro, al menos, con esperanza de que la “cartilla de racionamiento” mantenga aquellos alimentos indispensables para una vida digna.
Ya era una muerte anunciada antaño: la desaparición de la minería por estos lares a un ritmo superior a la creación de nuevas expectativas de negocio, riqueza y empleo estaba claro que nos llevaría a esta situación. La nula inversión de la Administración Pública en nuestro territorio era y es síntoma inequívoco de que la maquinaria inversora privada ni siquiera estaba siendo lubricada por los gobiernos de turno para que pudieran encontrar atractiva su implantación en esta comarca, ya que no solo hay que “decir lo que hay que hacer y subvencionarlo”, sino dar ejemplo con actitudes propias y anclar las administraciones allí dónde se pretende dar un futuro servicio público. Si esto no es así, difícilmente se puede entender que los gobiernos apoyan los territorios, solo los “masajean” con subvenciones pasajeras que para lo único que sirven, aparte de dar vidilla (entiéndase “mayor beneficio”) a los empresarios que las pillan, es para tener polígonos industriales a punta pala llenos de hierbajos y polvo, y que a la larga serán desvencijados, o por el tiempo, o por amigos de lo ajeno.

viernes, 27 de enero de 2012

La Predicción Maya



“Las profecías nos hablan del Sexto Ahau (Sexto Sol) que comenzará el 21 de diciembre de 2012.

Ese día se iniciará un período de 5125 años. Será un ciclo de sabiduría, armonía, paz, amor, conciencia, y supondrá el retorno al orden natural. No es el fin del mundo como han malinterpretado personas fuera de la tradición maya”.
 
¡A ver si vamos a tener que creérnoslo! ¡A ver si es eso lo que va a tener que pasar de una puñetera vez para que las cosas empiecen a cambiar en este cada vez más hostil “mundo de los mercados e índices bursátiles” en el que estamos inmersos y del que para nada importan las personas, y sí, y mucho, los beneficios empresariales y los superávits!

Van a ser los Mayas los que nos pongan las pilas a los que vemos como el mundo conocido se rige por máquinas de hacer dinero, compuestas por piezas  de plástico, metal y, sobre todo, de carne y hueso, y que aunque mal lubricadas, funcionan 24 horas al día de todas las semanas, meses y años posibles para eso, fabricar dinero y ganancias que, al parecer, es el sueño de la humanidad. Claro está que esta premisa obliga sin miramientos a rebajar costes y por ello y fundamentalmente, se incide en esas “precisas piezas humanas” de la cadena de montaje que necesitan comer todos los días y tener coberturas “innecesarias para la productividad”, como vivienda, asistencia médica o educación. 

Ansioso estoy de que llegue ese 21 de diciembre que nos “retorne al orden natural”, como predicen los Mayas, para que de una vez por todas dejemos los macro-números solo para calcular el bienestar común, y no como hasta ahora está pasando, que nos entretenemos leyendo en la cola del INEM como cotizan los mercados a costa del sufrimiento y malvivir de la enorme mayoría de las personas,  que a la postre parecen ser las culpables de que los millonarios y los ricos no lo sean más, y dejen de ser eso, minorías preferenciales podridas de dinero.