miércoles, 17 de octubre de 2012

Mi amigo Manolo, Manolo Díaz


Hoy ha muerto un amigo, un compañero, un alma libre y buscador incansable de la sensatez, la razón y, sobre todo, la verdad. Se ha ido humildemente, tan humildemente como todo él era, al que jamás nada ni nadie podrá reprochar que en todas y cada una de las acciones de su vida hubo el más mínimo atisbo de egoísmo o interés personal. Lo daba todo por todo, primero por su familia y después, por todo aquello en lo participaba, siempre de manera altruista y empleándose a fondo con un magnífico despliegue de conocimientos y profesionalidad.

Se ha dejado la vida peleando por aquello que amaba y defendía a ultranza: la verdad, solo y únicamente la verdad.

Honrado hasta límites no concebidos, amante de su familia, compañero de sus compañeros y luchador incansable por su pueblo y, por ende, de todos los que vivimos en él, Manolo no era solo una persona: Manolo era la persona que por antonomasia a todos nos hubiera gustado tener por amigo.

Socialista por convicción,  honesto e íntegro por condición, Manolo es y será siempre la imagen viva del tesón y la búsqueda incansable de la veracidad, la sinceridad y la bondad.

Descansa, amigo Manolo, descansa en paz.

domingo, 16 de septiembre de 2012


Tengo a Juan de Austria clavado en mi memoria. Pero lo tengo clavado en mi memoria no porque me acuerde ni de quién es, sino porque me acuerdo de su vida y lo que este personaje hizo. Y ésto fue por “culpa” de que tuve una profesora de Historia que me “contó” la vida de este hombre de forma que lo percibí como una persona que tuvo sensaciones.

No me pasó lo mismo con el resto de “Historia”, asignatura que aprobaba porque memorizaba el libro de texto como un autómata y conocía hasta la última coma que en ese soporte (el libro) se  expresaba, por supuesto, trabajo del autor de turno y del curso que en ese momento cursaba, valga la redundancia.

Ni Viriato, ni Abdemarrám, ni Enrique VIII, ni Napoleón,  ni siquiera Alfonso X El Sabio, y por supuesto, ni Carlos I de España y V de Alemania, ni su hijo Fernando II, han dejado en mi memoria rasgos que los hagan verdaderos, es decir, que los interprete como reales, no como personajes de ficción, y por ende, faltos de sensaciones y personalidad… o como diría mi ausente madre: “les falta alumbre”.

Sin embargo, después de que trascurra la vida sin descanso sobre mis propias carnes, entro en una nueva dimensión de percepciones e interpreto que la historia no era una “asignatura”, y que, además, es el soporte del conocimiento que me ha llevado (al menos es lo que yo siento) al mundo contemporáneo. Por eso, cuando tengo que tomar alguna decisión, importante o no, no puedo desligarme del discernimiento que poseo de qué se ha hecho en esas mismas circunstancias cuándo se produjo ese semejante hecho, o alguno similar. Y es ésto lo que me sirve de referencia, que no como doctrina, cuando entonces creo que, independientemente de mi criterio, no me puedo desligar del entendimiento que poseo sobre el asunto.

Pero es ahora cuando posiblemente me equivoque.

Si todos, estudiantes o conocedores de esa misma historia de la que, supongo que también todos hemos sacado conclusiones, estamos de acuerdo en que la opresión que se ejerció sobre las personas, insisto, personas, en por ejemplo, la circunstancia en la que ser esclavo era cuestión de natalidad, religión o raza; o en aquellas cuestiones en las que ser súbditos era asunto feudal; o, por ejemplo, en la que ser “paria” es (y aquí no uso el pasado) cuestión de nacimiento, o, por poner otro ejemplo, ser mujer es (y aquí tampoco uso el pasado) sinónimo de vejación, ultraje y sumisión al varón… yo solo llego a una conclusión: en el siglo XXV, por poner un siglo de referencia, tendrá que haber una profesora de Historia como la que yo tuve para que les explique a sus alumnos que aquellos que destrozamos la vida conocida en el siglo XXI fuimos los imbéciles que, a pesar de los conocimientos adquiridos, volvimos a admitir y asumir que la normalidad de sufrir y padecer por ser personas es algo normal y cíclico, en base a la “suerte” de poder disponer o no de CAPITAL o CRÉDITO,  o lo que es lo mismo, de haber nacido en un lugar determinado, para dejar en manos de “los nuevos aristócratas” esa parte de la Historia PRESENTE que nos conduce a vivir una nueva era, por ende moderna, y en la no se tiene la percepción exacta de que el MUNDO, desde Australia a Nueva York, desde el Cono Austral hasta Siberia, y desde la aldea de La Coronada hasta Manhattan… está habitadas por personas… personas sin más opción a ser eso, personas, independientemente del  color su de piel, de su grado de preparación,  de si ha estudiado, y de si ha tenido la oportunidad de saber que para vivir como persona ostenta un derecho que es universal.

En fin, que “la Historia es como el cauce de un río. Volverá a regar aquello que forma parte de su lecho más tarde o más temprano Y el lecho será productivo porque es parte del río… y ésto será espectacular cuando los “parias” se enteren que el río también es suyo ”...  decía Rabindranath Tagore (en idioma Bengalí, রবীন্দ্রনাথ ঠাকুর), en el siglo XIX, y ésto será otra parte de la Historia que no comprendimos, aunque sí estudiamos.
Y mientras, esa colega de mi pueblo me permitió, sin ella saberlo, que le tomara esta foto paseando delante de aquellos que, a pelotazos, empujones y porrazos, "defendían" que los que estábamos allí en ese momento no teníamos derecho a luchar por eso tan elemental que es....  ser personas.

jueves, 30 de agosto de 2012

Cago en tó sus muertos...


La ceguera debe ser endémica en estos lugares. Los paisanos estamos acostumbrados, y por ende, adiestrados,  a que lo que tenga que ser será, a pesar de que lo que tenga que ser sea algo que nos despoje de nuestras propias higadillas y éstas sean ofrecidas, cual piltrafas, como alimento a las alimañas del señorito. Y si las alimañas del señorito están satisfechas, esa es la ración alimenticia y  moral de la que los paisanos hemos de nutrirnos, sin más.

A las cinco de la mañana el paisano se dispone a sacrificar su tiempo, su esfuerzo y su cordura en beneficiar los intereses del señorito que le paga el jornal, advirtiéndole a la “parienta” (calificativo impuesto por el señorito para definir a la persona que queda en casa del paisano a cargo de las necesidades del hogar e hijos) que eso es lo propio, que es lo que hay que hacer y que no es ningún denuedo, sino todo lo contrario, es la aportación que los “súbditos” han de propiciar  para que los “amos” encuentren la dicha.

Y llegados a este punto es cuando yo me cago en los muertos de Los Indios Tabajara (maldición que se estila en mi pueblo para despreciar sublimemente) y en la madre que parió a los que creen que esa es la coyuntura que hemos de tragar como ruedas de molino para admitir que lo que este gobierno está “gobernando” es lo que hay que hacer “por el bien común de los ciudadanos”.

Y no me cago en sus muertos por cagar, sin más, sino que me esfuerzo en apretar mi culo para que mi cagada sea contundente y dé para que dispongan de mi mierda todos aquellos que crean que  el resto de personas que componemos el mundo somos “paisanos” que tienen a la parienta esperando en “el hogar” a que les llegue el jornal para darles de comer a los “churumbeles”.

Hay que ser muy “hijo de puta” (sin que por ello se intente agraviar a la madre del susodicho) para despreciar a la gran mayoría de personas que, por imperativo capitalista, han de someterse a las directrices que una centena de déspotas imponen.

 Algo tiene que cambiar para que esto no suceda. No podemos, las personas, estar sujetas a que cada cuatro años, por imperativo legal, nos pidan el voto, nos digan que nuestro voto es soberano, y después tener que aguantar durante esos mismos 1.460 días las mentiras y los desprecios a las promesas que nos animaron a ejercer este derecho, y que ahora tengamos la sensación de que nos estamos comiendo nuestra propia mierda por el hecho de que los embusteros y mentirosos son ahora, por derecho constitucional,  las personas que han de ostentar el poder y el derecho a representar nuestros intereses, a pesar de sus embustes, mentiras y falsedades.

viernes, 13 de julio de 2012

Vaya panda de Sinvergüenzas


De récord Guiness… la trayectoria en el poder del Partido Popular desde que obtuvo la mayoría absoluta en las últimas elecciones es de récord Guiness.  Y de los mejores de toda la historia conocida, porque no es una, sino varias las marcas que han batido con holgura y desahogo.

Empezando porque han destrozado con voraz saña su propio proyecto electoral desplegando la mayor cantidad de mentiras que el conocimiento humano es capaz de soportar;  siguiendo por los golpes de pecho que en cada una de sus intervenciones públicas antes de las elecciones se daban para alardear de todo aquello que no iban a hacer (porque jamás dijeron lo que iban a hacer), y terminando por el mayor desprecio hacia las personas, sobre todo a las más necesitadas, que ni los mejores manuales de psicología criminal han sido capaces de imaginar, estos individuos e individuas del PP han hecho de su capa un sayo y se han anclado firmemente en sus escaños para refregar por los hocicos toda esa mierda putrefacta de que la Derecha Señorial y Dictatorial es poseedora, para que  todos aquellos que antaño eran ciudadanos de derecho se conviertan en vasallos despreciables a los que exigirles las pernadas y gabelas.

Además se congratulan de ello con alegría desmedida y jolgorio exultante, ya que ésto les provoca una euforia psico-adictiva y les inyecta un chorro de adrenalina a presión en sus neuronas, tal como les pasaba a los antiguos romanos al ver cómo se despedazaban los gladiadores en el circo. Y ahí están, oprimiendo cada vez más a los más oprimidos y robando a manos llenas a los más menesterosos en pos de una NOSESABEQUÉ cosa que, al parecer, solo gusta a banqueros y defraudadores, que aunque son minoría, son los que poseen el maná que a estos especímenes del PP les gusta a rabiar: el dinero.

Pues las cosas van a cambiar, porque lo que no han previsto estos personajes es que las personas a las que se oprime con tal aborrecimiento y saña, y sobre todo cuando éstas llegan a sus últimas desesperaciones, son capaces de gritar y dar hasta lo más sutil y postrero de sus alientos para poder vivir dignamente, si no ellos, sus hijos, aunque ésto sea a costa de sus propias vidas.

Más alto se podrá decir, pero no más claro. La gente normal no vamos a  aguantar más esta opresión; los mineros han tomado la delantera y el pueblo llano seguirá sus pasos hasta que esta situación cambie y se devuelva a la ciudadanía el más elemental de los derechos: el derecho a vivir dignamente.

Ojito al parche que ésto no acaba nada más que empezar.

sábado, 2 de junio de 2012

Medias Estadísticas


Según distintos medios de comunicación, la asistencia a la manifestación del día 30 de mayo en Peñarroya Pueblonuevo para apoyar los fondos MINER fue, según unos de 300 y otros de 600 y 500 manifestantes. Sacando la media estadística, a la manifestación acudieron 466,67 personas, conclusión que nos hace pensar que alguno de los asistentes no llegaba a persona entera y se quedó en 67 centésimas. Pero salvando esta minucia aritmética, lo que sí es cierto es que solo con la asistencia de los prejubilados de la minería de la comarca, esta cifra se hubiera más que duplicado. No sé si ésto es sintomático del sentir general sobre el problema que la reducción y/o desaparición de los fondos MINER en este territorio ocasionaría, más aún en la vorágine en la que estamos inmersos por la “famosa crisis”, pero lo que es palpable es que no sensibiliza ni afecta a la moral de los primeros beneficiarios de estos dineros, los prejubilados, a los que les ha permitido disfrutar de una situación poco acorde con los tiempos que vivimos, ya que su futuro está garantizado, y bastante bien garantizado.

A lo mejor es que con la barriga llena y el futuro resuelto, cuesta mucho moverse de la tumbona, más aún cuando la cerveza fresquita y la tapa se encuentran a un golpe de brazo de ésta y, claro, para qué moverse más de la cuenta y gastar energías en vano, si con cobrar todos los meses con fondos provenientes del MINER, estos placeres volvemos a tenerlos.

Las medias estadísticas no valen para nada, pero sí que ponen de manifiesto las tendencias. Y la tendencia de nuestra comarca, y de nuestro pueblo en particular, es de bajada suicida hacia la nada, la desidia y el desdén de los que nos rodean, porque no sabemos, y cada vez sabremos menos, defender lo nuestro, lo poco que podamos tener, para que ello sirva de soporte y plataforma de futuro para nuestros descendientes.

viernes, 13 de abril de 2012

El Estado de la Necesidad

Es de lo más lamentable, por no calificarlo de atroz, tremendo y lúgubre, el que todo un Secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, este hombre con cara de buena persona, perenne sonrisa y que parece no haber roto nunca un plato (éstos son los peores), les diga a los funcionarios que se acabó el cafetito y leer el periódico, que lo que tienen que ser es productivos, porque la norma general en España es que el funcionariado solo es una rémora más que tira de las arcas del Estado solo para chupar los jugos y no aportar nada. Y esto lo hace este señor para anunciar que les va a subir las horas de trabajo a 2,5 más a la semana y que les advierte que sus salarios no deberían de subir en base a la evolución de la inflación.

Esa es la tópica cancioncilla que nos gusta escuchar a los españoles: el funcionario no trabaja, el albañil se prodiga en soltar piropos burros a mansalva, el trabajador común entiende solo de darse de baja, se es más inteligente buscando una paga no merecida que trabajando por un sueldo, etc., etc., etc.

El clásico, el inigualable tópico de que los españoles somos más espabilados para buscar rentas en lo negro, en lo profundo, en lo ilegal, se hace mucho más patente cuando desde las más altas instancias de la Administración Pública se hace eco de tales temáticas para sentar cátedra y dar una manita de cochambrosa pintura a nuestro honor como españoles. Lo malo de este asunto es que nunca, nunca, nunca sale a la luz con la misma contundencia nada más que lo que atañe a “los trabajadores”, que parece ser que han sido los que han dinamitado la economía española para llevarnos a esta debacle que estamos viviendo. Se trata de rentabilizar el coste de las personas que trabajan por un sueldo para un tercero a toda costa, pero no se le echan las mismas ganas cuando se trata de perseguir el fraude fiscal (que ronda según dicen los 25 mil millones de euros), la corrupción política (que cada vez que se amaña un contrato o se recalifican fraudulentamente unos terrenos no es inferior a los 1.000 o 2.000 millones), el derroche de pagar 90 mil euros por un retrato, las rentas millonarias y vitalicias de políticos, la inyección de dinero público a la banca sin obligación ninguna de que cumpla con el fin propuesto, que es que revierta en la concesión de créditos a empresa y particulares, las facturas falsas, etc., etc.

Ésto no es equiparable a lo que los trabajadores hacen, ésto es “picata minuta”, o al menos, intocable, paria, porque se da la circunstancia que afecta a las clases superiores: el empresariado, el político y el banquero.

Pues a este paso claro está que el Estado de Necesidad (antes del Bienestar) está acuciando a familias enteras y cada vez a más, y que esta angustiosa situación por algún sitio tendrá que reventar, porque no es de recibo que se restrinja continuamente a los mismos (que a la postre somos más) y se siga prodigando a aquellos que son los más perversos para el bien común de nuestro país.

En algo nos teníamos que parecer a los yanquis: los más malvados forajidos, pistoleros sin corazón y con gatillo fácil, han sido exaltados, llevados a la literatura y al cine con halo de héroes, al igual que en España se han convertido en leyenda aquellos bandidos que campaban a sus anchas por esas sierras andaluzas.

Algo habrá que hacer al respecto… yo ya me tengo mirado unas cuevas en cierta serranía… por si acaso.

martes, 3 de abril de 2012

¡Señoras y señores, ha llegado El Presupuesto!

Si ya era el invitado de piedra antes de las elecciones generales (por ausente de criterios), ahora que por fin ha aflorado a conocimiento público después de estar escondido en las maquiavélicas intenciones del gobierno hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas, el Presupuesto ha llegado arrasando. Y ha llegado arrasando, por ejemplo, en las políticas activas de empleo, que sufre una reducción de 1.557 millones de euros, cuestión que pone en evidencia la manida frase que el gobierno repite hasta la saciedad de que su preferencia es el empleo. Con esto se quitan de en medio y de un plumazo cuestiones como la ayuda a planes de empleo temporal, formación de desempleados para inserción en el mundo laboral moderno y subvenciones a empleadores para la contratación de personal.

Yo no sé si es que no lo comprendo o, simplemente, es como el que intenta apagar un fuego rociándolo con gasolina, pero la sensación que trasmite es justo la contraria de lo que se pretende dar a entender. Es decir, si la prioridad es el empleo, ¿no sería más acorde incentivar las políticas cuyos objetivos sean la creación de empleo estable, la inversión en el recurso humano a través de la formación y las ayudas a empresas para contratar desempleados? Pues parece ser que no, que lo que se ha recortado es un “gasto superfluo” que solo era eso, un gasto más y, como consecuencia, prescindible.

Si a este tipo de medida presupuestaria se le añade la precariedad manifiesta que confiere la Reforma Laboral al derecho al trabajo digno, ya me estoy estrujando las neuronas hasta límites insospechados para intentar averiguar a dónde conduce este puzle, y solo llego a una conclusión: que le den por culo al trabajador y al desempleado y que le limpien bien las cañerías y le pulan las balaustradas a las empresas y empresarios. No hay más vuelta de hoja, las políticas sociales del PP que hasta ahora estamos viendo y padeciendo no llevan nada más que al capitalismo puro y duro, donde lo que prima es el beneficio, los índices bursátiles y la prima (maldita prima) de riesgo, cuestiones que solo conducen a afirmar que lo único importante es el dinero y quien lo posee, y que las personas modestas solo somos instrumentos y herramientas para conseguirlo.

Claro, que personas también son los empresarios, y los defraudadores, pero éstos tienen una catalogación diferente: generan empleo precario, maloliente y esclavo, o por el contrario, afloran impuestos a bajo precio con los miles de millones de euros que no han declarado a la Hacienda Pública. Y mientras, los paisanos humildes, que viven (el que puede) de su salario, a joderse tocan, a pagar impuestos cada vez más altos y si no los pagas, te embargan hasta los gayumbos.

Y esto es lo que atañe a la generalidad, que si nos metemos en lo particular, ¡ojito con las reducciones del Ministerio de Industria!, que para el Instituto de Reestructuración de la Minería del Carbón, y para el extra coste de la generación de energía, al que también han llegado recortes.

En fin, que las políticas sociales están sufriendo el mayor ataque de toda su historia, porque, además, las ayudas a la dependencia también sufren un significativo recorte, debe ser porque solo son eso, un gasto pírrico, insignificante y superfluo… aunque afecten a las personas que más lo necesitan… eso es solidaridad.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Los Barruntos del MINER



A las distintas cifras que componen una suma se les denomina sumandos,  a los valores no sabidos de una fórmula, incógnitas, y a los pasos que hasta ahora se van dando detrás del MINER, barruntos. Barruntos, porque todo está “en el aire”, “sobre la mesa”, a esperas de que una poción mágica haga que se depositen los etéreos deseos de todas las partes en un documento que de una vez por todas aclare qué leches va a pasar con ésto.

El último “barrunto” sobre este oscuro, postergado, dilatado y escurridizo asunto lo percibí ayer mismo, cuando se me ocurrió llamar por teléfono a la oficina del MINER para interesarme por la solicitud de beca para idiomas de mi hijo, y que normalmente es a mediados de marzo cuando se resuelven. El funcionario que me atendió, seco como un peñasco al sol y brusco como ese mismo peñasco, me repitió hasta dos veces (y me insistió contundentemente que no lo haría más) que según el “nuevo reglamento” (que casi le confiere hálitos religiosos) indica que la concesión de becas y “otras cuestiones” no se resolverán hasta EL MES DE ABRIL.

Y hete aquí, justo en este momento, que no sé por qué se me ocurrió que era otra circunstancia, otro cabo que atar, otro “barrunto” más de esta maraña que me viene a dar indicios:



1.- Los Presupuestos Generales del Estado no se presentan hasta finales de marzo, después de las elecciones autonómicas de Andalucía.

2.- Los sindicatos se han reunido con la comisión negociadora del MINER y se ha pospuesto la reunión para finales de marzo, después de las elecciones autonómicas de Andalucía.

3.- El “Nuevo Reglamento” del MINER indica que las becas y “otros asuntos” se resolverán en el mes de abril, después de las elecciones autonómicas de Andalucía.



Independientemente del mal carácter del funcionario que me atendió, que debía el hombre andar cabreado porque todo el mundo le llamaría para lo mismo, y a todos les tendría que poner el “Nuevo Reglamento” en las narices, ¿no mosquea que toda la dilación en este asunto tenga como punto final el “después de las elecciones autonómicas de Andalucía”? ¿No será que  los Presupuestos Generales del Estado no contemplan partidas para el MINER? ¿No será que la comisión negociadora del MINER tenga la respuesta (y la excusa) en los mismos Presupuestos Generales del Estado? ¿No será que el “Nuevo Reglamento” esté a la espera de ejecutarse en base a eso mismo?

Hay que ser muy estúpido para no darse cuenta de que el Partido Popular, para no caer en el mismo error-chantaje que cometió en las Elecciones Generales, cuando prometió no subir los impuestos, ahora espera a que pasen las elecciones autonómicas para después, a tiro pasado, dar a conocer sus malignas intenciones y que esto no le suponga menoscabo en sus intenciones de voto.

Po eso, y para terminar, un pareado:

“No sé por qué me da en la nariz

que el MINER morirá en abril”

viernes, 2 de marzo de 2012

Mira tú por dónde

Ayer estaba charlando con mi hija y su pareja, ambos parados, y disertábamos sobre lo que a mi yerno le habían dicho cuando fue a recoger a una empresa de la localidad un certificado que acreditara el tiempo que en ésta estuvo trabajando, y que le hacía falta para acreditarlo en la Oficina de Empleo. Entre otras manifestaciones, la persona que le atendió, propietaria entre otros de la empresa en cuestión, le vino a decir que “ya era hora de que le tocara a los trabajadores hacer un esfuerzo para salir de la crisis, que siempre les venía tocando a las empresas”. No voy a entrar en este comentario, más que nada, por lo estúpido, pero ello dio paso a una serie de comentarios que terminaron por hacerme pensar en todo ello: la crisis, los recortes, la reforma laboral y los parados.



Llegados a este punto, casi que me doy un bofetón cuando me di cuenta que le estaba dando la razón a la insigne alcaldesa de Madrid cuando vino a decir que los parados “mientras estén en esa situación y cobren por ello, deberían dedicarse a prestar trabajos a la comunidad”. Y efectivamente estoy de acuerdo, pero no para realizar tareas de mantenimiento de jardines y parques, limpieza de calles y otros menesteres propios de la laboralidad remunerada, sino a aquellos que de verdad redunden en beneficio de TODA, TODA la comunidad de personas que vivimos en este país y que por efectos de esta grave crisis nos vemos en la obligación de prescindir de derechos y estado del bienestar. Me refiero a que seguro que entre los cinco millones de parados hay personas con formación adecuada para dedicarle cuatro o cinco horas diarias al control del gasto, por ejemplo, realizando inspecciones en empresas que reciben subvenciones millonarias con la hipotética premisa de la creación de empleo estable. Y que estas inspecciones sean rigurosas y acorde a ley, de modo que si no se cumplen los requisitos que establece la norma, se corte el grifo de dinero público y se sancione convenientemente.

No estoy basándome en hipótesis crispadas o motivadas por ningún afán ni político, ni personal, pero puedo afirmar que el 90 por ciento de las subvenciones que el estado, autonomías y Europa concede a empresas para la creación de empleo y el mantenimiento de la población en su territorio son fallidas, y no porque la empresa que lo recibe no lo gaste, que sí, que sí lo gasta, sino porque no se establecen con rigor, ni por parte de quien la concede, ni por parte de los sindicatos, a la postre veladores del trabajo y el empleo, los mecanismos de control adecuados para que produzcan el resultado deseado.

A las pruebas me remito: a nuestra tierra, a la comarca del Guadiato, que yo recuerde están llegando subvenciones desde hace más de treinta años (PIAG, MINER, ENCASUR, FEDER, INTERREG, etc.), todas ellas para conseguir afianzar empleo que se estaba y está perdiendo a raudales por la desaparición de la industria en su momento y la minería posteriormente, y que a la fecha solo han servido para lo contrario de lo propuesto. La falta de control y rigor en que las empresa cumplan con la filosofía de concesión de estas subvenciones ha provocado dos situaciones espeluznantes: han acudido caza-subvenciones a mansalva que se han marchado en cuanto se acabó el chollo, y hay empresas que han recibido subvenciones por mantenimiento de empleo durante tres años, pero no de las mismas personas, con lo que han recibido doble incentivo: subvención por creación de empleo y rebajas en Seguridad Social por contratar (previo despido de las que anteriormente tenía contratadas) cada tres meses a personas que eran susceptibles de ser subvencionadas (menores de 25 años, minusválidos, mujeres, etc.).

La realidad es que al cabo de muchos, muchísimos años, el sistema de las subvenciones a empresas ha fracasado estrepitosamente por la falta de control y rigor en sus concesiones, y ello ha contribuido a que el paro en nuestra tierra no solo se haya estabilizado, sino que ha ido creciendo paulatinamente.

Por ello le doy la razón (y que no sirva de precedente) a Doña Ana Botella: que los parados se dediquen a controlar los cientos de miles de millones de euros que las empresas reciben para creación de empleo. Seguro que con este trabajo de inspección ganan todos: los inspectores, que pondrán todo su empeño en que se cumplan las normas, y los inspeccionados, que se cuidarán mucho de desviar un solo euro a algo que no sea el beneficio empresarial (que no del empresario) y la creación de empleo de calidad.

jueves, 16 de febrero de 2012

El Carpio y La Senadora

En su momento publiqué un post en el que me quejaba de las pocas noticias que de nuestro pueblo, querido y amado pueblo, aparecían en la prensa provincial. Era, más que una queja, un anhelo, un deseo, una ilusión, y no precisamente por alardear de notoriedad, sino justo por todo lo contrario: era por querer percibir que de nuevo algo se movía hacia adelante en busca de un futuro prometedor que las urnas habían dicho que había que modificar. Entró una nueva corporación, aplastante en su constitución, y eso era suficientemente demostrativo de que algo iba a cambiar.

Pero me quedé esperando, y al cabo de nueve meses, al igual que un mal parto, aún espero, aunque la prensa sí recoge cosas que aluden a nuestro municipio… o mejor dicho, a personas de nuestro municipio que ostentan otros cargos, además del de alcaldesa, y que representan de cara a la opinión pública, otros intereses. Me refiero a la flamante senadora, María Gil, otrora alcaldesa de Peñarroya Pueblonuevo, que sí que sale en la prensa provincial… en El Carpio…, manifestando su apoyo, y por ende el de su partido, a las energías renovables que en esa población existen… como senadora (alto cargo) del PP.

Algo es algo. Quien la conozca, la relacionará con su “primo” cargo y, por alusiones, ¡por fin!, aparecerá el nombre de nuestro pueblo en la prensa provincial para general conocimiento del público asistente. Y no me asombraría nada que, de vez en cuando, aparezca en prensa de rango supra-provincial, que entonces es cuando me chorrearé de gusto y tendré la oportunidad de “vacilar” que esa flamante senadora es (o era, o será, o quizás quiera ser) la alcaldesa de mi pueblo; esa senadora que anda por los pasillos de la Cámara Alta de las Cortes Generales es (o era, o será, o quizás quiera ser) mi alcaldesa, la de mi pueblo, Peñarroya Pueblonuevo.

Al final, es posible que hasta incluso le pongan una foto, o un retrato, en las dependencias magníficas de esta Alta Cámara y allí quede para la posteridad, cuestión que afianzará la presencia de mi pueblo en la historia de España... como Velázquez en el Museo del Prado… aunque fuera sevillano.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Vaselina

-       El Consejo de Ministros acuerda la reducción de fondos MINER para infraestructuras.

-        Los sindicatos mineros en la comarca del Guadiato “levantan la liebre” y anuncian que ésto será la muerte definitiva de ésta.

-       Se pide una reunión de todos los alcaldes de la comarca del Guadiato afectos a programas MINER con el Secretario de Estado de Industria.

-       Esta reunión es anulada por “problemas de agenda”.

-       Acto seguido los sindicatos anuncian movilizaciones y concentraciones en la subdelegación del gobierno en Córdoba.

-       De manera inmediata la subdelegada del gobierno coge de la mano al alcalde de Córdoba (¿?) y a la alcaldesa de Peñarroya (todos del PP y solo el PP), y se presentan en el despacho del Secretario de Estado de Industria. Esta reunión paraliza la acción sindical anteriormente descrita, puesto que de ella se comunica que habrá próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del MINER y por parte del Secretario de Estado se dice que “habrá un trato especial para proyectos de interés en la comarca”.

-       Hoy aparece en la prensa provincial que el PSOE, a través de su portavoz de economía en el Congreso, anuncia que la comarca perderá del orden de 28 millones de euros en infraestructuras del Plan MINER porque el gobierno Central no tiene intención de anular la decisión del Consejo de Ministros.

¿A qué me suena todo esto? Es “agua” conocida por estos lares y que ya ha vuelto a pasar por “estos arroyos”. Así empezaron no hace mucho los recortes a los planes MINER con el “famoso Hospital”, el “Cerco Industrial”, etc., etc.

A ésto se le llama a nivel de calle “dar vaselina”, hacer correr el tiempo de manera solapada para que al final se obligue a las partes a negociar y, como consecuencia, a que los productos de la negociación vayan obligatoriamente al recorte en las pretensiones iniciales. Es decir, que con estos movimientos lo que no se va es a cambiar la decisión del Consejo de Ministros, en absoluto; solo se va a recortar de manera drástica el presupuesto inicial de los proyectos ya presentados en el MINER, al igual que pasó con el Hospital, para dejarlos en su mínima expresión. Es una jugada de póker: anuncio lo más malo posible para que al final, en los procesos de negociación se acuerden unas migajas (algo menos malo) y al final parezca que te estoy dando algo.

Es práctica habitual en los gobiernos del PP. Por aquellos entonces se decía que los hospitales “ya no entraban en la filosofía MINER”, con lo que nos tuvimos que conformar con un CHARE, porque también la Junta de Andalucía vio cómo el gobierno Central del PP le abarataba los costes de mantenimiento si esto era así. Y todos a partir un piñón… todos menos los paisanos de esta comarca, que a día de hoy estamos por ver en qué medida nuestra población crece, las empresas se instalan y el empleo aumenta. Y seguimos esperando.

Preveo que, como siempre, nuestros derechos ya consolidados los vamos a tener que volver a pelear con sudor, lucha, manifestaciones y despotriqueos ante estas administraciones políticas que nos recuerdan constantemente lo insignificantes que somos y lo poco que les importamos.

Pues nada, si hay que volver a luchar, se luchará. Ya tenemos curtidas las manos y los pliegues de nuestro rostro de pelear al sol y no nos volveremos para atrás ni para coger carrerilla.

lunes, 13 de febrero de 2012

La Reforma Laboral y la Cospedal


La señora De Cospedal dice las cosas tal como las siente, sin mesura ni conciencia de que con estas palabras está dando aún más la razón a aquellos que sienten cómo todavía más se coartan sus derechos laborales. Afirma que con la entrada en vigor de la nueva reforma laboral “los sindicatos pierden su capacidad de influencia en las empresas”. ¡Naturalmente!. En eso consiste la queja, señora De Cospedal, en que los representantes legítimos de los trabajadores no pueden amparar a sus representados porque la nueva norma deja al miedo, al pavor y al dedo parcial del empresario sus ya deteriorados destinos.

Esta nueva norma permite que sean solos el empresario y el trabajador los que (entre muchas comillas) negocien sus relaciones laborales, la mayoría de las veces sin que medien ni convenio ni sindicatos en ésto. La Bestia (empresa) contra la insignificante herramienta (trabajador), y con un único y prioritario objetivo: solo se usan herramientas que proporcionen mayor rentabilidad al empresario, es decir, que no es necesario que seas el mejor profesional, sino que seas el que menos dinero le cueste a la empresa, por ejemplo, cuando te despidan, cuando te des de baja por maternidad, o simplemente cuando haya otra herramienta más subvencionada que tú.

Por supuesto que la necesidad obliga, señora De Cospedal, y que los 5 millones de parados estarán a partir un piñón con todo aquél que le ofrezca un puesto de trabajo, aún si éste es precario, porque hay mucha necesidad, señora, mucha. Y esa es la hipotética fortaleza que se pretende dar a esta reforma laboral, que nadie va a desdeñar una migaja, por muy cochambrosa que ésta sea, porque la otra opción sería la miseria, la emigración… o el hurto, para poder comer.

Desde luego no sé por qué me sorprendo con las afirmaciones de esta señora, si ya es de conocimiento notorio que quienes guían políticamente los destinos hoy día en este país son personas cuyo palmarés les precede. Si por ellos fuera, se desvincularía la cualidad de personas a los trabajadores y se les tildaría únicamente como lo que para ellos significan: herramientas cambiables en el sistema productivo, accesorios desechables de la cadena de montaje y recambios canjeables para abaratar costes.  

martes, 7 de febrero de 2012

Que "vino" El Lobo



Esta mañana me toca sellar por segunda vez “la tarjeta del paro” desde que me prejubilé. A pesar de mi privilegiada posición, no puedo dejar de sentir un escalofrío cada vez que acudo a este lugar y percibo las miradas angustiadas de muchas, muchísimas personas que allí se encuentran, haciendo cola para recoger las migajas que este tipo de organismo dispensa, pero necesarias para seguir subsistiendo. Sus pupilas están como distantes, pero alerta, como disculpándose por esta situación que les ha tocado vivir, pero demandantes angustiosos de su derecho al trabajo; es una circunstancia paradójica: por un lado exigen un derecho, que poco a poco se va difuminando y diluyendo en nuevas leyes que solo priman los beneficios empresariales, y por otro se sienten como pedigüeños, como desahuciados de la sociedad, y es que adquirir este estatus de “desempleado” es como pecar e ir a solicitar el perdón… por haber perdido el empleo o por solicitarlo por primera vez.
Ahora se llama “tarjeta del paro” y a mí me recuerda a la “cartilla de racionamiento” de otras épocas, en las que se prescribían los escasos alimentos diarios a los que las personas podían acceder. Me suena casi a lo mismo y al paso que vamos, afectará a casi las mismas personas que, curiosamente, solo se encuentran en las de clase trabajadora, no en empresarios, ni en políticos, ni en especuladores, ni en banqueros. Curioso.
Ahora, más cercano a nosotros, en nuestra tierra del Guadiato, de nuevo se percibe otro paso más hacia el desdén, el abandono y la miseria: el cambio de gobierno de la nación está produciendo, por el efecto político llamado “lo que tú hagas lo deshago yo”, el que otra vez esta comarca ande “pordioseando” lo que por derecho le corresponde y que el flamante equipo de Rajoy dice que va a suprimir: los fondos MINER para infraestructuras. Disminuye el “racionamiento” a las ya muy acotadas posibilidades de este territorio, con lo que si desde su inicio, allá por los años 90, hasta la fecha, ha servido para poco (y a las pruebas me remito, habida cuenta del empleo, habitantes y riqueza que se ha perdido), si aún nos restringen más los apoyos en plena época de crisis mundial, está claro que nos veremos abocados a la emigración forzosa de nuestra tierra en busca de un horizonte que nos proporcione un futuro, al menos, con esperanza de que la “cartilla de racionamiento” mantenga aquellos alimentos indispensables para una vida digna.
Ya era una muerte anunciada antaño: la desaparición de la minería por estos lares a un ritmo superior a la creación de nuevas expectativas de negocio, riqueza y empleo estaba claro que nos llevaría a esta situación. La nula inversión de la Administración Pública en nuestro territorio era y es síntoma inequívoco de que la maquinaria inversora privada ni siquiera estaba siendo lubricada por los gobiernos de turno para que pudieran encontrar atractiva su implantación en esta comarca, ya que no solo hay que “decir lo que hay que hacer y subvencionarlo”, sino dar ejemplo con actitudes propias y anclar las administraciones allí dónde se pretende dar un futuro servicio público. Si esto no es así, difícilmente se puede entender que los gobiernos apoyan los territorios, solo los “masajean” con subvenciones pasajeras que para lo único que sirven, aparte de dar vidilla (entiéndase “mayor beneficio”) a los empresarios que las pillan, es para tener polígonos industriales a punta pala llenos de hierbajos y polvo, y que a la larga serán desvencijados, o por el tiempo, o por amigos de lo ajeno.

viernes, 27 de enero de 2012

La Predicción Maya



“Las profecías nos hablan del Sexto Ahau (Sexto Sol) que comenzará el 21 de diciembre de 2012.

Ese día se iniciará un período de 5125 años. Será un ciclo de sabiduría, armonía, paz, amor, conciencia, y supondrá el retorno al orden natural. No es el fin del mundo como han malinterpretado personas fuera de la tradición maya”.
 
¡A ver si vamos a tener que creérnoslo! ¡A ver si es eso lo que va a tener que pasar de una puñetera vez para que las cosas empiecen a cambiar en este cada vez más hostil “mundo de los mercados e índices bursátiles” en el que estamos inmersos y del que para nada importan las personas, y sí, y mucho, los beneficios empresariales y los superávits!

Van a ser los Mayas los que nos pongan las pilas a los que vemos como el mundo conocido se rige por máquinas de hacer dinero, compuestas por piezas  de plástico, metal y, sobre todo, de carne y hueso, y que aunque mal lubricadas, funcionan 24 horas al día de todas las semanas, meses y años posibles para eso, fabricar dinero y ganancias que, al parecer, es el sueño de la humanidad. Claro está que esta premisa obliga sin miramientos a rebajar costes y por ello y fundamentalmente, se incide en esas “precisas piezas humanas” de la cadena de montaje que necesitan comer todos los días y tener coberturas “innecesarias para la productividad”, como vivienda, asistencia médica o educación. 

Ansioso estoy de que llegue ese 21 de diciembre que nos “retorne al orden natural”, como predicen los Mayas, para que de una vez por todas dejemos los macro-números solo para calcular el bienestar común, y no como hasta ahora está pasando, que nos entretenemos leyendo en la cola del INEM como cotizan los mercados a costa del sufrimiento y malvivir de la enorme mayoría de las personas,  que a la postre parecen ser las culpables de que los millonarios y los ricos no lo sean más, y dejen de ser eso, minorías preferenciales podridas de dinero.  

viernes, 13 de enero de 2012

¡Cómo está el Confesionario!

Hay un Confesionario al que han colocado el cartel de “Ocupación completa”. Y es que la fila de “fieles” que esperan, rodillas en tierra, a que el padre cura que se encuentra en él para escuchar sus faltas, es tremenda; rodea la iglesia tres o cuatro veces. Los sacristanes no dan abasto a repartir velas, cirios y hasta bocadillos y alguna bebida hidratante a los sumisos devotos que esperan ansiosos para que les rediman de sus pecados, o mejor dicho, de un único pecado contra el octavo mandamiento: “No dirás falso testimonio ni mentirás”.
Todos, todos sin excepción vienen implorando el perdón a este incumplimiento, cuestión que ya ha hecho que el sacerdote “redentor”, para preservar sus cuerdas vocales y su saliva, grabe en un CD las penitencias que han de cumplir por sus actos desdichados, y se las reproduce a uno tras otro.
Un jubilado que pasaba por allí, al ver toda esa multitud y de esa guisa (mujeres con vestido y mantilla negros, hombres de traje y encorbatados del mismo color, ojos cerrados y manos juntas), no tardó en preguntar: “¿Dan algo hoy en la Iglesia?”, a lo que fue respondido al unísono por todos los que de la enorme fila le escucharon: “El perdón, hermano, el perdón”.
Es lo que tiene ser del PP (Parroquiano Practicante), que puedes mentir lo que te dé la gana, sin mesura ni prudencia, a discreción, porque siempre, siempre serás perdonado y tu alma redimida. No les queda más remedio: son muy, muy piadosos y cristianos.

martes, 10 de enero de 2012

Pero..., ¿de qué se ríe este tío?



Cuando estaba leyendo esta mañana la noticia creí que obedecía a la licencia poética del redactor el calificativo de “carcajeo” que atribuía a la actitud del ministro de Hacienda en una tertulia radiofónica, pero cuando he visto las imágenes no daba crédito a los que mis nervios ópticos trasmitían a mi cerebro. Efectivamente era carcajeo, algazara y descojono lo que a este señor le producía la pregunta del interlocutor de “qué nombre habría que darle a la subida de impuestos de este su gobierno de derechas”, cuestión que vino a producir en el señor Ministro ese cosquilleo eufórico que terminó en carcajadas, cual adolescente travieso que acaba de propinar una colleja a otro infante despistado.
Pero no era lo más sustancial las risotadas nerviosas de este tipo, sino la tesis empleada en defenderlas, que eran, nada más y nada menos, que argumentar que estas medidas de incremento de los impuestos a las personas físicas que había tomado su gobierno, habían dejado poco menos que patidifusos a la anterior ministra y sus “colegas” de izquierdas, que no habían sido capaces de hacerlo y se habrán quedado con los ojos como mochuelos y la nariz chorreante de mocos al comprobar sus “ilustres y magníficas elucubraciones”. Insisto, me recuerdan a aquellas actitudes infantiles, cuando se jactaban de haber producido daño a otro e insistían en ello con cruenta humillación, para su propio y egocéntrico regocijo. Vamos, le hubiera faltado cantar esa cancioncilla de: “rabia, rapiña, que tengo una piña, con muchos piñones y tú no los comes”, haciendo el ademán de refregar en círculos el puño cerrado de la mano derecha sobre la palma de la mano izquierda, en pantalón corto y vestido de marinerito. ¿Tendrá poca vergüenza el susodicho?
Bueno, la verdad es que no sé de qué me asombro, si “visto el chozo, visto el habalero”, como reza en los dichos costumbristas de nuestra tierra. El señor Rajoy se ha rodeado de eso, de habaleros ávidos de “mandar” y ostentar el poder, pero bajo el cobijo de ese chozo bien decorado con banderas y estandartes de la diestra y con el único afán de propinar collejas a los anteriores gobernantes y reírse con ello, aunque sea a costa del sufrimiento y el desprecio a esas “personas físicas” que somos los ciudadanos corrientes, y que solo representamos para estos “idiotas políticos”, el medio, el fluido de transporte, pero nunca el fin y el objetivo.