miércoles, 17 de octubre de 2012

Mi amigo Manolo, Manolo Díaz


Hoy ha muerto un amigo, un compañero, un alma libre y buscador incansable de la sensatez, la razón y, sobre todo, la verdad. Se ha ido humildemente, tan humildemente como todo él era, al que jamás nada ni nadie podrá reprochar que en todas y cada una de las acciones de su vida hubo el más mínimo atisbo de egoísmo o interés personal. Lo daba todo por todo, primero por su familia y después, por todo aquello en lo participaba, siempre de manera altruista y empleándose a fondo con un magnífico despliegue de conocimientos y profesionalidad.

Se ha dejado la vida peleando por aquello que amaba y defendía a ultranza: la verdad, solo y únicamente la verdad.

Honrado hasta límites no concebidos, amante de su familia, compañero de sus compañeros y luchador incansable por su pueblo y, por ende, de todos los que vivimos en él, Manolo no era solo una persona: Manolo era la persona que por antonomasia a todos nos hubiera gustado tener por amigo.

Socialista por convicción,  honesto e íntegro por condición, Manolo es y será siempre la imagen viva del tesón y la búsqueda incansable de la veracidad, la sinceridad y la bondad.

Descansa, amigo Manolo, descansa en paz.

domingo, 16 de septiembre de 2012


Tengo a Juan de Austria clavado en mi memoria. Pero lo tengo clavado en mi memoria no porque me acuerde ni de quién es, sino porque me acuerdo de su vida y lo que este personaje hizo. Y ésto fue por “culpa” de que tuve una profesora de Historia que me “contó” la vida de este hombre de forma que lo percibí como una persona que tuvo sensaciones.

No me pasó lo mismo con el resto de “Historia”, asignatura que aprobaba porque memorizaba el libro de texto como un autómata y conocía hasta la última coma que en ese soporte (el libro) se  expresaba, por supuesto, trabajo del autor de turno y del curso que en ese momento cursaba, valga la redundancia.

Ni Viriato, ni Abdemarrám, ni Enrique VIII, ni Napoleón,  ni siquiera Alfonso X El Sabio, y por supuesto, ni Carlos I de España y V de Alemania, ni su hijo Fernando II, han dejado en mi memoria rasgos que los hagan verdaderos, es decir, que los interprete como reales, no como personajes de ficción, y por ende, faltos de sensaciones y personalidad… o como diría mi ausente madre: “les falta alumbre”.

Sin embargo, después de que trascurra la vida sin descanso sobre mis propias carnes, entro en una nueva dimensión de percepciones e interpreto que la historia no era una “asignatura”, y que, además, es el soporte del conocimiento que me ha llevado (al menos es lo que yo siento) al mundo contemporáneo. Por eso, cuando tengo que tomar alguna decisión, importante o no, no puedo desligarme del discernimiento que poseo de qué se ha hecho en esas mismas circunstancias cuándo se produjo ese semejante hecho, o alguno similar. Y es ésto lo que me sirve de referencia, que no como doctrina, cuando entonces creo que, independientemente de mi criterio, no me puedo desligar del entendimiento que poseo sobre el asunto.

Pero es ahora cuando posiblemente me equivoque.

Si todos, estudiantes o conocedores de esa misma historia de la que, supongo que también todos hemos sacado conclusiones, estamos de acuerdo en que la opresión que se ejerció sobre las personas, insisto, personas, en por ejemplo, la circunstancia en la que ser esclavo era cuestión de natalidad, religión o raza; o en aquellas cuestiones en las que ser súbditos era asunto feudal; o, por ejemplo, en la que ser “paria” es (y aquí no uso el pasado) cuestión de nacimiento, o, por poner otro ejemplo, ser mujer es (y aquí tampoco uso el pasado) sinónimo de vejación, ultraje y sumisión al varón… yo solo llego a una conclusión: en el siglo XXV, por poner un siglo de referencia, tendrá que haber una profesora de Historia como la que yo tuve para que les explique a sus alumnos que aquellos que destrozamos la vida conocida en el siglo XXI fuimos los imbéciles que, a pesar de los conocimientos adquiridos, volvimos a admitir y asumir que la normalidad de sufrir y padecer por ser personas es algo normal y cíclico, en base a la “suerte” de poder disponer o no de CAPITAL o CRÉDITO,  o lo que es lo mismo, de haber nacido en un lugar determinado, para dejar en manos de “los nuevos aristócratas” esa parte de la Historia PRESENTE que nos conduce a vivir una nueva era, por ende moderna, y en la no se tiene la percepción exacta de que el MUNDO, desde Australia a Nueva York, desde el Cono Austral hasta Siberia, y desde la aldea de La Coronada hasta Manhattan… está habitadas por personas… personas sin más opción a ser eso, personas, independientemente del  color su de piel, de su grado de preparación,  de si ha estudiado, y de si ha tenido la oportunidad de saber que para vivir como persona ostenta un derecho que es universal.

En fin, que “la Historia es como el cauce de un río. Volverá a regar aquello que forma parte de su lecho más tarde o más temprano Y el lecho será productivo porque es parte del río… y ésto será espectacular cuando los “parias” se enteren que el río también es suyo ”...  decía Rabindranath Tagore (en idioma Bengalí, রবীন্দ্রনাথ ঠাকুর), en el siglo XIX, y ésto será otra parte de la Historia que no comprendimos, aunque sí estudiamos.
Y mientras, esa colega de mi pueblo me permitió, sin ella saberlo, que le tomara esta foto paseando delante de aquellos que, a pelotazos, empujones y porrazos, "defendían" que los que estábamos allí en ese momento no teníamos derecho a luchar por eso tan elemental que es....  ser personas.

jueves, 30 de agosto de 2012

Cago en tó sus muertos...


La ceguera debe ser endémica en estos lugares. Los paisanos estamos acostumbrados, y por ende, adiestrados,  a que lo que tenga que ser será, a pesar de que lo que tenga que ser sea algo que nos despoje de nuestras propias higadillas y éstas sean ofrecidas, cual piltrafas, como alimento a las alimañas del señorito. Y si las alimañas del señorito están satisfechas, esa es la ración alimenticia y  moral de la que los paisanos hemos de nutrirnos, sin más.

A las cinco de la mañana el paisano se dispone a sacrificar su tiempo, su esfuerzo y su cordura en beneficiar los intereses del señorito que le paga el jornal, advirtiéndole a la “parienta” (calificativo impuesto por el señorito para definir a la persona que queda en casa del paisano a cargo de las necesidades del hogar e hijos) que eso es lo propio, que es lo que hay que hacer y que no es ningún denuedo, sino todo lo contrario, es la aportación que los “súbditos” han de propiciar  para que los “amos” encuentren la dicha.

Y llegados a este punto es cuando yo me cago en los muertos de Los Indios Tabajara (maldición que se estila en mi pueblo para despreciar sublimemente) y en la madre que parió a los que creen que esa es la coyuntura que hemos de tragar como ruedas de molino para admitir que lo que este gobierno está “gobernando” es lo que hay que hacer “por el bien común de los ciudadanos”.

Y no me cago en sus muertos por cagar, sin más, sino que me esfuerzo en apretar mi culo para que mi cagada sea contundente y dé para que dispongan de mi mierda todos aquellos que crean que  el resto de personas que componemos el mundo somos “paisanos” que tienen a la parienta esperando en “el hogar” a que les llegue el jornal para darles de comer a los “churumbeles”.

Hay que ser muy “hijo de puta” (sin que por ello se intente agraviar a la madre del susodicho) para despreciar a la gran mayoría de personas que, por imperativo capitalista, han de someterse a las directrices que una centena de déspotas imponen.

 Algo tiene que cambiar para que esto no suceda. No podemos, las personas, estar sujetas a que cada cuatro años, por imperativo legal, nos pidan el voto, nos digan que nuestro voto es soberano, y después tener que aguantar durante esos mismos 1.460 días las mentiras y los desprecios a las promesas que nos animaron a ejercer este derecho, y que ahora tengamos la sensación de que nos estamos comiendo nuestra propia mierda por el hecho de que los embusteros y mentirosos son ahora, por derecho constitucional,  las personas que han de ostentar el poder y el derecho a representar nuestros intereses, a pesar de sus embustes, mentiras y falsedades.

viernes, 13 de julio de 2012

Vaya panda de Sinvergüenzas


De récord Guiness… la trayectoria en el poder del Partido Popular desde que obtuvo la mayoría absoluta en las últimas elecciones es de récord Guiness.  Y de los mejores de toda la historia conocida, porque no es una, sino varias las marcas que han batido con holgura y desahogo.

Empezando porque han destrozado con voraz saña su propio proyecto electoral desplegando la mayor cantidad de mentiras que el conocimiento humano es capaz de soportar;  siguiendo por los golpes de pecho que en cada una de sus intervenciones públicas antes de las elecciones se daban para alardear de todo aquello que no iban a hacer (porque jamás dijeron lo que iban a hacer), y terminando por el mayor desprecio hacia las personas, sobre todo a las más necesitadas, que ni los mejores manuales de psicología criminal han sido capaces de imaginar, estos individuos e individuas del PP han hecho de su capa un sayo y se han anclado firmemente en sus escaños para refregar por los hocicos toda esa mierda putrefacta de que la Derecha Señorial y Dictatorial es poseedora, para que  todos aquellos que antaño eran ciudadanos de derecho se conviertan en vasallos despreciables a los que exigirles las pernadas y gabelas.

Además se congratulan de ello con alegría desmedida y jolgorio exultante, ya que ésto les provoca una euforia psico-adictiva y les inyecta un chorro de adrenalina a presión en sus neuronas, tal como les pasaba a los antiguos romanos al ver cómo se despedazaban los gladiadores en el circo. Y ahí están, oprimiendo cada vez más a los más oprimidos y robando a manos llenas a los más menesterosos en pos de una NOSESABEQUÉ cosa que, al parecer, solo gusta a banqueros y defraudadores, que aunque son minoría, son los que poseen el maná que a estos especímenes del PP les gusta a rabiar: el dinero.

Pues las cosas van a cambiar, porque lo que no han previsto estos personajes es que las personas a las que se oprime con tal aborrecimiento y saña, y sobre todo cuando éstas llegan a sus últimas desesperaciones, son capaces de gritar y dar hasta lo más sutil y postrero de sus alientos para poder vivir dignamente, si no ellos, sus hijos, aunque ésto sea a costa de sus propias vidas.

Más alto se podrá decir, pero no más claro. La gente normal no vamos a  aguantar más esta opresión; los mineros han tomado la delantera y el pueblo llano seguirá sus pasos hasta que esta situación cambie y se devuelva a la ciudadanía el más elemental de los derechos: el derecho a vivir dignamente.

Ojito al parche que ésto no acaba nada más que empezar.

sábado, 2 de junio de 2012

Medias Estadísticas


Según distintos medios de comunicación, la asistencia a la manifestación del día 30 de mayo en Peñarroya Pueblonuevo para apoyar los fondos MINER fue, según unos de 300 y otros de 600 y 500 manifestantes. Sacando la media estadística, a la manifestación acudieron 466,67 personas, conclusión que nos hace pensar que alguno de los asistentes no llegaba a persona entera y se quedó en 67 centésimas. Pero salvando esta minucia aritmética, lo que sí es cierto es que solo con la asistencia de los prejubilados de la minería de la comarca, esta cifra se hubiera más que duplicado. No sé si ésto es sintomático del sentir general sobre el problema que la reducción y/o desaparición de los fondos MINER en este territorio ocasionaría, más aún en la vorágine en la que estamos inmersos por la “famosa crisis”, pero lo que es palpable es que no sensibiliza ni afecta a la moral de los primeros beneficiarios de estos dineros, los prejubilados, a los que les ha permitido disfrutar de una situación poco acorde con los tiempos que vivimos, ya que su futuro está garantizado, y bastante bien garantizado.

A lo mejor es que con la barriga llena y el futuro resuelto, cuesta mucho moverse de la tumbona, más aún cuando la cerveza fresquita y la tapa se encuentran a un golpe de brazo de ésta y, claro, para qué moverse más de la cuenta y gastar energías en vano, si con cobrar todos los meses con fondos provenientes del MINER, estos placeres volvemos a tenerlos.

Las medias estadísticas no valen para nada, pero sí que ponen de manifiesto las tendencias. Y la tendencia de nuestra comarca, y de nuestro pueblo en particular, es de bajada suicida hacia la nada, la desidia y el desdén de los que nos rodean, porque no sabemos, y cada vez sabremos menos, defender lo nuestro, lo poco que podamos tener, para que ello sirva de soporte y plataforma de futuro para nuestros descendientes.

viernes, 13 de abril de 2012

El Estado de la Necesidad

Es de lo más lamentable, por no calificarlo de atroz, tremendo y lúgubre, el que todo un Secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, este hombre con cara de buena persona, perenne sonrisa y que parece no haber roto nunca un plato (éstos son los peores), les diga a los funcionarios que se acabó el cafetito y leer el periódico, que lo que tienen que ser es productivos, porque la norma general en España es que el funcionariado solo es una rémora más que tira de las arcas del Estado solo para chupar los jugos y no aportar nada. Y esto lo hace este señor para anunciar que les va a subir las horas de trabajo a 2,5 más a la semana y que les advierte que sus salarios no deberían de subir en base a la evolución de la inflación.

Esa es la tópica cancioncilla que nos gusta escuchar a los españoles: el funcionario no trabaja, el albañil se prodiga en soltar piropos burros a mansalva, el trabajador común entiende solo de darse de baja, se es más inteligente buscando una paga no merecida que trabajando por un sueldo, etc., etc., etc.

El clásico, el inigualable tópico de que los españoles somos más espabilados para buscar rentas en lo negro, en lo profundo, en lo ilegal, se hace mucho más patente cuando desde las más altas instancias de la Administración Pública se hace eco de tales temáticas para sentar cátedra y dar una manita de cochambrosa pintura a nuestro honor como españoles. Lo malo de este asunto es que nunca, nunca, nunca sale a la luz con la misma contundencia nada más que lo que atañe a “los trabajadores”, que parece ser que han sido los que han dinamitado la economía española para llevarnos a esta debacle que estamos viviendo. Se trata de rentabilizar el coste de las personas que trabajan por un sueldo para un tercero a toda costa, pero no se le echan las mismas ganas cuando se trata de perseguir el fraude fiscal (que ronda según dicen los 25 mil millones de euros), la corrupción política (que cada vez que se amaña un contrato o se recalifican fraudulentamente unos terrenos no es inferior a los 1.000 o 2.000 millones), el derroche de pagar 90 mil euros por un retrato, las rentas millonarias y vitalicias de políticos, la inyección de dinero público a la banca sin obligación ninguna de que cumpla con el fin propuesto, que es que revierta en la concesión de créditos a empresa y particulares, las facturas falsas, etc., etc.

Ésto no es equiparable a lo que los trabajadores hacen, ésto es “picata minuta”, o al menos, intocable, paria, porque se da la circunstancia que afecta a las clases superiores: el empresariado, el político y el banquero.

Pues a este paso claro está que el Estado de Necesidad (antes del Bienestar) está acuciando a familias enteras y cada vez a más, y que esta angustiosa situación por algún sitio tendrá que reventar, porque no es de recibo que se restrinja continuamente a los mismos (que a la postre somos más) y se siga prodigando a aquellos que son los más perversos para el bien común de nuestro país.

En algo nos teníamos que parecer a los yanquis: los más malvados forajidos, pistoleros sin corazón y con gatillo fácil, han sido exaltados, llevados a la literatura y al cine con halo de héroes, al igual que en España se han convertido en leyenda aquellos bandidos que campaban a sus anchas por esas sierras andaluzas.

Algo habrá que hacer al respecto… yo ya me tengo mirado unas cuevas en cierta serranía… por si acaso.

martes, 3 de abril de 2012

¡Señoras y señores, ha llegado El Presupuesto!

Si ya era el invitado de piedra antes de las elecciones generales (por ausente de criterios), ahora que por fin ha aflorado a conocimiento público después de estar escondido en las maquiavélicas intenciones del gobierno hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas, el Presupuesto ha llegado arrasando. Y ha llegado arrasando, por ejemplo, en las políticas activas de empleo, que sufre una reducción de 1.557 millones de euros, cuestión que pone en evidencia la manida frase que el gobierno repite hasta la saciedad de que su preferencia es el empleo. Con esto se quitan de en medio y de un plumazo cuestiones como la ayuda a planes de empleo temporal, formación de desempleados para inserción en el mundo laboral moderno y subvenciones a empleadores para la contratación de personal.

Yo no sé si es que no lo comprendo o, simplemente, es como el que intenta apagar un fuego rociándolo con gasolina, pero la sensación que trasmite es justo la contraria de lo que se pretende dar a entender. Es decir, si la prioridad es el empleo, ¿no sería más acorde incentivar las políticas cuyos objetivos sean la creación de empleo estable, la inversión en el recurso humano a través de la formación y las ayudas a empresas para contratar desempleados? Pues parece ser que no, que lo que se ha recortado es un “gasto superfluo” que solo era eso, un gasto más y, como consecuencia, prescindible.

Si a este tipo de medida presupuestaria se le añade la precariedad manifiesta que confiere la Reforma Laboral al derecho al trabajo digno, ya me estoy estrujando las neuronas hasta límites insospechados para intentar averiguar a dónde conduce este puzle, y solo llego a una conclusión: que le den por culo al trabajador y al desempleado y que le limpien bien las cañerías y le pulan las balaustradas a las empresas y empresarios. No hay más vuelta de hoja, las políticas sociales del PP que hasta ahora estamos viendo y padeciendo no llevan nada más que al capitalismo puro y duro, donde lo que prima es el beneficio, los índices bursátiles y la prima (maldita prima) de riesgo, cuestiones que solo conducen a afirmar que lo único importante es el dinero y quien lo posee, y que las personas modestas solo somos instrumentos y herramientas para conseguirlo.

Claro, que personas también son los empresarios, y los defraudadores, pero éstos tienen una catalogación diferente: generan empleo precario, maloliente y esclavo, o por el contrario, afloran impuestos a bajo precio con los miles de millones de euros que no han declarado a la Hacienda Pública. Y mientras, los paisanos humildes, que viven (el que puede) de su salario, a joderse tocan, a pagar impuestos cada vez más altos y si no los pagas, te embargan hasta los gayumbos.

Y esto es lo que atañe a la generalidad, que si nos metemos en lo particular, ¡ojito con las reducciones del Ministerio de Industria!, que para el Instituto de Reestructuración de la Minería del Carbón, y para el extra coste de la generación de energía, al que también han llegado recortes.

En fin, que las políticas sociales están sufriendo el mayor ataque de toda su historia, porque, además, las ayudas a la dependencia también sufren un significativo recorte, debe ser porque solo son eso, un gasto pírrico, insignificante y superfluo… aunque afecten a las personas que más lo necesitan… eso es solidaridad.