miércoles, 15 de febrero de 2012

Vaselina

-       El Consejo de Ministros acuerda la reducción de fondos MINER para infraestructuras.

-        Los sindicatos mineros en la comarca del Guadiato “levantan la liebre” y anuncian que ésto será la muerte definitiva de ésta.

-       Se pide una reunión de todos los alcaldes de la comarca del Guadiato afectos a programas MINER con el Secretario de Estado de Industria.

-       Esta reunión es anulada por “problemas de agenda”.

-       Acto seguido los sindicatos anuncian movilizaciones y concentraciones en la subdelegación del gobierno en Córdoba.

-       De manera inmediata la subdelegada del gobierno coge de la mano al alcalde de Córdoba (¿?) y a la alcaldesa de Peñarroya (todos del PP y solo el PP), y se presentan en el despacho del Secretario de Estado de Industria. Esta reunión paraliza la acción sindical anteriormente descrita, puesto que de ella se comunica que habrá próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del MINER y por parte del Secretario de Estado se dice que “habrá un trato especial para proyectos de interés en la comarca”.

-       Hoy aparece en la prensa provincial que el PSOE, a través de su portavoz de economía en el Congreso, anuncia que la comarca perderá del orden de 28 millones de euros en infraestructuras del Plan MINER porque el gobierno Central no tiene intención de anular la decisión del Consejo de Ministros.

¿A qué me suena todo esto? Es “agua” conocida por estos lares y que ya ha vuelto a pasar por “estos arroyos”. Así empezaron no hace mucho los recortes a los planes MINER con el “famoso Hospital”, el “Cerco Industrial”, etc., etc.

A ésto se le llama a nivel de calle “dar vaselina”, hacer correr el tiempo de manera solapada para que al final se obligue a las partes a negociar y, como consecuencia, a que los productos de la negociación vayan obligatoriamente al recorte en las pretensiones iniciales. Es decir, que con estos movimientos lo que no se va es a cambiar la decisión del Consejo de Ministros, en absoluto; solo se va a recortar de manera drástica el presupuesto inicial de los proyectos ya presentados en el MINER, al igual que pasó con el Hospital, para dejarlos en su mínima expresión. Es una jugada de póker: anuncio lo más malo posible para que al final, en los procesos de negociación se acuerden unas migajas (algo menos malo) y al final parezca que te estoy dando algo.

Es práctica habitual en los gobiernos del PP. Por aquellos entonces se decía que los hospitales “ya no entraban en la filosofía MINER”, con lo que nos tuvimos que conformar con un CHARE, porque también la Junta de Andalucía vio cómo el gobierno Central del PP le abarataba los costes de mantenimiento si esto era así. Y todos a partir un piñón… todos menos los paisanos de esta comarca, que a día de hoy estamos por ver en qué medida nuestra población crece, las empresas se instalan y el empleo aumenta. Y seguimos esperando.

Preveo que, como siempre, nuestros derechos ya consolidados los vamos a tener que volver a pelear con sudor, lucha, manifestaciones y despotriqueos ante estas administraciones políticas que nos recuerdan constantemente lo insignificantes que somos y lo poco que les importamos.

Pues nada, si hay que volver a luchar, se luchará. Ya tenemos curtidas las manos y los pliegues de nuestro rostro de pelear al sol y no nos volveremos para atrás ni para coger carrerilla.

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