martes, 15 de septiembre de 2009

Golpe de Estado a lo Maleno


Hace pocos días leía en un diario provincial que en el ayuntamiento de Posadas se iba a presentar una moción de censura liderada por el PP y apoyada por algunos miembros de los grupos municipales de IU y del PA, contra el actual alcalde del PSOE, incluso a pesar de que éste ha presentado su dimisión.
Saldrá adelante y el partido gobernante dejará de serlo para proponer como candidato al portavoz del PP. Lícito y conforme a ley, con lo que los malenos tendrán la oportunidad de que haya otra alternativa de gobierno municipal, propiciada por representantes del pueblo y con la intención de mejorar la gestión anterior, porque de eso se trata, de presentar otra opción que optimice y corrija los posibles defectos que los anteriores gestores hayan venido cometiendo, por supuesto siempre en favor de la ciudad y de los ciudadanos.
Esto hubiese sucedido en Peñarroya Pueblonuevo, aunque solo a nivel de conato o comentario y tendría la catalogación de “Golpe de Estado”, como así fue definido por la alcaldesa Luisa Ruiz. Porque, como los gatos, esta mujer y su equipo de gobierno se defienden panza arriba, es decir, atacando con uñas y dientes y para ello nada mejor que emplear calificativos que recuerden antañas movidas políticas, en las que con armas y con absoluto desprecio hacia los demás, se tomaba el poder a la fuerza.
Sin embargo, no tuvo estas mismas apreciaciones cuando ella se alió con otro partido, ambos minoritarios, para quitar de en medio a quién legítimamente había ganado las elecciones en su momento. Eso no fue un “Golpe de Estado”, sino una “necesidad para el pueblo”, ya que parece ser que al alcalde anterior había que impedirle por todos los medios que volviera a regentar la presidencia municipal, debido posiblemente a que este señor era el demonio personificado. No hubo matices, ni siquiera consideraciones a la democracia, a la sensatez, a la lógica, a las oportunidades que la oposición tiene de presentar una moción de censura a lo largo de una legislatura, a hacer algo de oposición para demostrar que eres mejor opción que el gobernante, no; ni la más mínima oportunidad, desde el principio se “mató al perro” y con ello se “erradicó la rabia”. Pero ésto no era un “Golpe de Estado”, sino todo lo contrario; era un empujón a la concordia, a la convivencia pacífica, sin crispaciones y, por supuesto, del que todo el mundo salió beneficiado y poco menos que flotando entre sábanas de seda y acompañado de coros celestiales.
¡Cómo cambia el cuento, oye, en función de por donde soplen los aires! Si ahora se le ocurriera a la oposición municipal en Peñarroya Pueblonuevo ni siquiera tener la idea de presentar una moción de censura (que no olvidemos, hay que ganarla y presentar un proyecto de ciudad diferente o al menos que mejore al existente), sería un “Golpe de Estado”, un atentado contra la democracia, una usurpación ilegítima de los poderes de gobierno y, en definitiva, una acción totalitaria, dictatorial y tiránica.
Solo se me ocurre añadir que la posibilidad existe, que es lícita y conforme a derecho; sobre todo al derecho que los ciudadanos tenemos a que se representen nuestros intereses con lealtad, sin desprecio y con la misma vara de medir y sin que interfieran ideologías ni rencores.
Aviso a navegantes y ojito al parche, porque como dice el sabio refranero, cuando las barbas de tu vecino veas cortar…
Y ahora viene la letra pequeña: “No me lo creo ni yo”.

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