jueves, 11 de junio de 2009

En un “tris”


Estuve a punto, vamos, me faltó un pelo para no ir a votar. Hasta el domingo por la tarde no le eché siquiera cuenta al evento electoral, entre otras cosas porque no había ni leído periódicos, ni visto televisión, ni puesto la radio, bueno, y fundamentalmente porque tenía decidido no hacerlo, habida cuenta de la putrefacta campaña electoral que unos y otros andaban desplegando; solo estaba disfrutando de los míos, en mi casa y con el único ánimo de apurar lo más agradablemente posible los últimos instantes de ese fin de semana que se acababa.
Pero ésta mi intención se vio fastidiada a última hora por motivos que no vienen al caso, pero que al final hicieron que, acompañado de mi mujer, me acercara al colegio electoral y depositara mi voto a regañadientes. Y tengo que decir, a pesar de parecer machacón, que es que no me interesaba en absoluto, ni lo más mínimo; no percibí por ningún lado esas cuestiones que al menos para mí son importantes, como es enterarme de cuáles serían las posturas y las intenciones políticas de los candidatos de cara a solucionar los problemas de los ciudadanos a los que pretenden representar, no sentí para nada que los partidos políticos en España estuvieran generando ideas nuevas que llevar a Europa y que, como consecuencia, tuvieran repercusión en el país que personifican y sirvieran para solventar carencias que éstos demandan. No, no advertí nada de eso; por el contrario, sí que me enteré perfectamente de que la empresa donde trabaja la niña de Chaves había recibido una sustanciosa subvención, de que los trajes del Presidente valenciano aún se sigue sin saber quién los pagó y hasta de que los jueces le habían puesto una demanda a otro juez por hacer de juez. De esas otras cuestiones y de que un refutado miembro de la Iglesia había dicho no se qué parida respecto del aborto comparándolo a las salvajadas que se hicieron en un centro social de Irlanda, de eso me enteré hasta la saciedad.
Por eso, con mi voto en la mano incluso, no sabía a quién votar: si al que más despotricó en contra del candidato afín al de los trajes, o por el contrario debía decantarme por aquel que se quejaba de lo de la niña del Vicepresidente Tercero, o rizando el rizo debía tomar partido por aquellos que se han juntado (arrejuntao, que se dice por mi tierra) para hacer una amalgama o tutti-fruti de partidos que ni Dios sabe qué diantres defenderán. Y mientras, en países vecinos, también en elecciones (que no erecciones), otro de los figurantes andaba cabreado porque le habían hecho unas fotillos comprometedoras en pelotas a él y otros responsables políticos en una “casita” que el susodicho poseía para estos fines lucrativo-sexuales.
En fin, al final voté a los que por ser conexo a sus ideas y cercano a ciertas personas que ahí han estado y estarán, más me inspiraba la ternura por afán de echar una minúscula mano a sus pertrechas cataduras, que no así porque éstos motivaran mi ánimo para que mi voto se decantara por ellos en función de sus promesas electorales.
Es de las pocas veces que creo que mi voto ha sido vano, insustancial, anodino, y por extensión, inútil en su expresión más sublime. Y no digo esto por la importancia intrínseca de mi acción de votar, sino por lo que he venido desarrollando anteriormente, y que es que, a pesar de los pesares, estas elecciones europeas no motivan a nadie; ni siquiera a los políticos que a ellas se presentan.

2 comentarios:

Picalcan dijo...

Parece que se va a convertir en costumbre. Estoy en total desacuerdo contigo. Es más, gracias a esta publicación y a comentarios leidos en mi blog y en otros blogs amigos se ha provocado en mi interior la ineludible obligación de lo que sentí al votar el pasao domingo.
Espero tener tiempo para hacerlo en breve.

Anónimo dijo...

Me da mucha pena que tantas personas que han luchado porque tengamos todos nuestro derecho al voto ahora nosotros no sepamos valorar ese esfuerzo y esa lucha de tantas personas. La verdad es que no se en que se esta convirtiendo la politica actual porque la campaña electoral 2009 elecciones europeas para mi parecer ha sido....no se ni como calificarla, ¿que es eso de sacar que si los trajes de uno, la beca de la hija del otro pero que es esto?Las elecciones ya han pasado y todavia (creo) que no nos han explicado cuales son las ideas que España quiere llevar a Europa y de eso es de lo que tenian que haber tratado los videos de la campaña electoral y no tanta tonteria. Yo seguire ejerciendo mi derecho al voto por el que tanta gente ha luchado y ese valor es el que mi familia me ha inculcado y aunque no este de acuerdo con cosas que mi partido hace yo seguire votando por las ideas politicas y no por si el canditado es guapo o es feo o cosas de esas que es lo que la gente joven de hoy en dia vota y eso si que da realmente pena. Ademas para mi parecer quien no vota no tiene derecho a quejarse y si no pues a ejercer nuestro derecho al voto.