miércoles, 20 de mayo de 2009

¡ Hijos de la gran… Judicatura !

Perplejo y tremendamente cabreado me deja la noticia de hoy en el Diario Córdoba respecto a la nueva situación de desamparo de un menor, cuya custodia ya fue retirada a la madre biológica por una situación similar hace 5 años, dado en acogida a dos familias y anulada la preadopción de esta última por iniciativa de una jueza magistral. Al cabo del tiempo (va para 3 años) de nuevo el menor se encuentra en situación de supuesto abandono por su madre biológica y en ingreso cautelar en un centro de menores.
¡Indignante!, por lo que concierne a la situación del menor y enormemente irresponsable por la parte que atañe a la señora jueza que en su momento actuó con esa supuesta ligereza que ahora se viene a demostrar no era tan “supuesta”.
Lo peor de todo es la situación de este chico y de su hermano, que parecen importar poco o nada a las administraciones de justicia, ya que el trasiego entre familia biológica y familias de acogida supongo que tendrán al chaval en la tesitura espeluznante de sentirse poco menos que un trozo de cosa, sin importancia alguna y del que cualquiera puede disponer en función de los antojos que “los mayores” tengan en cualquier momento.
Y si esta situación es vergonzante y vergonzosa para una sociedad que presume de adultez, no quiero ni imaginarme cómo han de sentirse Pedro y Fátima, sus padres en preadopción a los que les fueron arrancados del seno de su familia en el momento y por los motivos que antes he relatado, cuando vuelvan a ver como sus hijos, sí, sus hijos, sus queridos y amados hijos vuelven a estar en manos de administraciones públicas. Esas mismas administraciones a las que ahora debería caérseles la cara de vergüenza ante esta nueva situación provocada por su ineptitud y falta de toda capacidad para entender la humanidad de quienes en su momento volcaron por entero sus vidas para amparar, querer, educar e integrar a dos personitas en una sociedad equilibrada que jamás habían tenido y disfrutado. Esas mismas administraciones que no tuvieron reparos en destrozar una familia y poner a dos niños a la deriva de circunstancias que solo se describen en papeles envueltos en magníficos hálitos de legalidad y, por ende, carentes de toda emoción, sentimiento y del entusiasmo sensible necesario para ofrecer solución objetiva y definitiva a este tipo de situaciones.
Pedro, Fátima, solo deseo (y estoy seguro de ello) que esta circunstancia alumbre en vosotros aún más ese espíritu animoso y de personas magníficas que sois.

2 comentarios:

Picalcan dijo...

Gracias amigo. El apoyo de gente como tu nos hace sentirnos algo más fuertes. Vamos a por ellos, es posible que vuelvan. Lucharemos, otra vez, por ellos.

Cerco Pya dijo...

Este sistema es una mierda. Hace aguas por todas partes. Nos creímos aquello del estado del Bienestar, pero resulta que este sistema, como todos, se quiebra por la parte de los más débiles.