jueves, 15 de octubre de 2009

Miner, bendito Miner

Por todos lados, a todas horas y de manera omnipresente los ciudadanos de esta comarca no dejamos de escuchar cuestiones relativas al Miner y a todo lo que conlleva este ente. Como todo el mundo sabe, y si no es así, yo insisto en manifestarlo, hay distintos tipos de ayudas que el Miner concede con el único y exclusivo objetivo de paliar la pérdida de empleo que la reducción de actividad en la minería del carbón está causando en las comarcas mineras, impuesta ésta de manera tajante por directivas comunitarias y con fecha límite, a día de hoy, hasta el 31 de diciembre de 2012.
Por un lado, están las ayudas para proyectos dotacionales, es decir, subvenciones que se conceden a fondo perdido a los Ayuntamientos, Diputaciones, Mancomunidades, Grupos de Desarrollo Rural y, en definitiva, a organismo oficiales, para la inversión en infraestructuras que harán que las comarcas sean semilleros de empresas preferentes, bien porque se adecentan o se crean nuevas vías de comunicación por carretera, ferrocarril u otros medios, bien porque se acometen obras para habilitar o crear nuevos polígonos industriales, o bien para acondicionar edificios o lugares que tengan algún tipo de interés de cara a la promoción de los territorios.
Por otro, están las ayudas o subvenciones a la iniciativa empresarial generadora o mantenedora de empleo, a la que las sociedades mercantiles o trabajadores autónomos pueden acudir para obtener apoyos financieros a la inversión, también a fondo perdido, que les catapulte en su actividad y que por ende cree los tan ansiados puestos de trabajo que se han venido perdiendo por la reducción de actividad en la minería. A estos dos tipos de ayuda las vamos a denominar TMN.
Hay otro tipo de ayuda que se ofrece en forma de becas para estudios y para idiomas, que obviamente tratan de fomentar la acción formativa como herramienta para la preparación de futuros trabajadores o empresarios con un grado de formación adecuado para que el mercado laboral o empresarial los absorba con más facilidad.
De otro lado están las ayudas que este mismo ente ofrece a las empresas mineras para la reducción de actividad y para compensar los costes de producción del carbón nacional y que éste sea medianamente competitivo con el de importación. Igualmente reciben estas ayudas aquellas centrales eléctricas que utilicen como materia prima este carbón nacional, medida fomentadora del consumo de éste por lo menos hasta el final del plan de reestructuración del sector, que como antes indicaba, a fecha de hoy, es para el 31 de diciembre de 2012. Ambas también son a fondo perdido.
De igual modo que antes hemos denominado a las dos primeras ayudas, a estas dos últimas las denominaremos DPC.
Empezamos por las dos últimas:
DPC = De Prisa y Corriendo, así se conceden estas ayudas; las becas tienen una fecha de convocatoria y en dos entregas a lo largo del calendario escolar están concedidas; las de reducción de actividad se conceden anualmente y mensualizadas, es decir, cuando se firma la resolución anual del Miner, normalmente para abril o mayo de cada año, los fondos llegan con regularidad todos los meses a la presentación de las facturas de venta de carbón en el Ministerio. Esta misma resolución es la que permite también que el contingente de trabajadores con edad de prejubilarse puedan además hacerlo, es decir, que a esa misma fecha y ya de manera mensual, se van perdiendo tantos empleos como personas estén en esta situación, pasando de trabajadores en activo a prejubilados en un pis pas. Además, y referente a las becas, los estudiantes que terminen sus respectivas carreras o líneas formativas y se encuentren en disposición de formar parte del universo laboral, encuentran con que en las comarcas de referencia ese tejido no existe o es totalmente insuficiente, con lo cual se produce emigración. Son dos sumandos, por un lado los que no encuentran trabajo porque no lo hay a pesar de estar bien formados académicamente, y por otro los que pierden la condición de trabajadores en activo para pasar a la situación de prejubilado y que conducen al mismo resultado: paro y pérdida de riqueza.
Ahora continuamos con las dos primeras:
TMN = Tarde, Mal y a veces Nunca.
Tanto las ayudas para proyectos dotacionales, como las de inversión empresarial, son ayudas que tardan en llegar, y algunas ni llegan, además de estar plagadas de obligaciones y requisitos burocráticos, que empiezan por la propia documentación exigida, continúa por oficinas y despachos por las que hay que pasar de manera obligatoria, sigue por el interior de los organismos oficiales que han de reunirse para hablar de ellas y terminan por los filtros a la que éstas están sujetas, cuestiones que no dejan de ser nada más que cortapisas e impedimentos para que éstas se gestionen y lleguen a manos de los solicitantes con los ritmos adecuados para conseguir que el fin para el que se conceden adquiera medianamente una velocidad pareja a la pérdida de puestos de trabajo, pero no es así.
Si analizamos estos hechos por los que me he permitido catalogar las distintas ayudas que el Miner concede en dos bloques diferenciados, llegamos a conclusiones preocupantes y bien palpables: la destrucción de empleo y las opciones para que los territorios se despueblen es ágil, fácil y rápida, así como la generación de trabajo estable y la creación y fomento de empresas es, como poco, laborioso, enredoso, lento y, a veces, muchas veces, desmoralizador.
En lo que concierne a la Comarca del Guadiato, que es lo que realmente a mi me interesa y me importa, llevo años diciendo y escribiendo sobre este asunto y no voy a repetir lo que tantas y tantas veces ya he hecho, pero tampoco voy a esconder mi criterio mientras el Miner, bendito Miner, siga siendo por estos lares un arma de destrucción masiva del empleo y tejido empresarial, porque en las fechas que estamos y con el horizonte temporal de finalización de ayudas tan cerca, difícilmente la recuperación va a ser posible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente en otras ocasiones he leido algunos comentarios que has realizado sobre el MINER (estoy de acuerdo contigo que es una lacra social), un buen ejemplo de utilizacion de esos fondos lo tenemos en la empresa PMC, que a parte de sacar buena tajada invirtió parte del dinero y a su vez ha creodo más riqueza en sus arcas y un salario para unos poquitos de trabajadores (incluso ha aprovechado otro tipo de subvenciones para su explotación). En esto del miner no debemos culpar a nuestros Ayuntamientos, salvo que no presenten proyectos, los Ayuntamientos como administración deben crear infraestructuras y poner a disposición de personas o empresas esas infraestructuras (bastante mérito tienen aquellos que se llevan parte de esos fondos), nosotros somos los que debemos crear los puestos de trabajo y si somos creativos los ajenos. Mucha culpa de esto lo tienen los que dicen llamarse sindicalistas (que no se que pintan representando a un sindicato de trabajadores si ya no están trabajando están jubilados y para más INRI con fondos miner). Estos Sres. A la hora de pre-jubilarse deberian de negociar que parte del dinero que reciben (que a su vez no tributan), deberia pasar a un fondo para creación de negocio familiar o empresa asociada (creariamos empresitas pequeñas, con nuestros propios hijos).
Resumiendo que debemos arrimar un poquito el hombro al prejubilarnos jóvenes y disponer de buen dinerito, ayudar a nuestros hijos creandoles un puesto de trabajo. Ni más ni menos como decía en un principio actuando como PMC.