No veo que los resultados de los bancos mermen. Ni siquiera percibo que los accionistas de éstos anden de los nervios por la presumible bajada en los repartos de dividendos, ni que pongan las acciones a la venta, ni siquiera que éstas pierdan valor en el parquet de las bolsas y bajen su cotización. No. No veo nada de esto. Sin embargo el Estado Español compra activos rentables de los bancos para insuflar liquidez en la tesorería de éstos y, como consecuencia, se produzca el hecho de que los prestamistas aflojen la caja y concedan préstamos. Pero tampoco este hecho se origina, luego algo está fallando en esta intentona de reflotar la economía con la aportación de todos los contribuyentes, a través de sus impuestos, para que los bancos presten y el consumo mantenga un ritmo adecuado.
Los comentarios al respecto son de lo más variado: que si es peligroso dar préstamos sin la solvencia adecuada, que si es aún más aventurado no conceder éstos a personas o entidades con garantías suficientes, que los bancos venden dinero y no propiedades inmobiliarias, etc. Todos, insisto, todos los comentarios son válidos, todas las apreciaciones tienen base en la que sustentarse para que tengan carácter indudable, pero también es lo mismo de cierto que la economía (no las matemáticas) no es una ciencia exacta. Es más, es tan fluctuante como intenciones existen en el mundo desde que este existe.
Por eso, sin pretender con estas divagaciones sentar cátedra, ni por supuesto que se me tenga en cuenta en absoluto, opino: ¿No sería más aconsejable que la intervención económica del Estado fuera para favorecer a los ciudadanos en general, por ejemplo avalando préstamos y pólizas de crédito para PYMES, hipotecarios para primera vivienda y de consumo en general?. ¿No se estaría introduciendo solvencia en la economía, que a la vez incitara al consumo y a la postre haría que la liquidez siguiera estimulando el empleo y la rentabilidad de las empresas, incluidos los mastodónticos bancos?
Ya sé que los gobernantes y los estadistas macroeconómicos opinan que a la banca hay que darle vidilla, entre otras cosas porque los propios estados dependen de multimillonarios créditos y han de llevarse bien con ésta, porque si no podría haber corte de flujos y esto sí que sería un auténtico caos. Pero como lo cortés no quita lo valiente, también es de buen rollo que si con el dinero de todos se favorece a la banca, además se le exija que cumplan con los objetivos propuestos y no apalanquen capitales con el único objetivo de generar monstruosos beneficios que en nada repercuten en el ciudadano de a pie.
Ya se están produciendo hechos al respecto que están haciendo tambalear estructuras sólidas, como el caso del Banco de Santander, que ha visto como los inversores quieren retirar sus colocaciones y se encuentran con que no tienen liquidez suficiente para hacer frente a las devoluciones y por eso han pedido una moratoria de dos años. Si esta misma regla se aplicara para todos los bancos y los ciudadanos, débiles a título individual, pero gigantescos en su conjunto, dijéramos de sacar todo nuestro dinero de las cuentas corrientes y libretas de ahorro y no domiciliar ni un solo recibo, ni una sola nómina, ni una pensión, ni siquiera una prestación por desempleo, ¿de qué vivirían los fastuosos bancos, eh?
Piénsenselo, señores banqueros, que como la cuerda siga estirándose con esta misma tensión, alguna vez romperá y hará que los insignificantes se conviertan en imprescindibles.
Los comentarios al respecto son de lo más variado: que si es peligroso dar préstamos sin la solvencia adecuada, que si es aún más aventurado no conceder éstos a personas o entidades con garantías suficientes, que los bancos venden dinero y no propiedades inmobiliarias, etc. Todos, insisto, todos los comentarios son válidos, todas las apreciaciones tienen base en la que sustentarse para que tengan carácter indudable, pero también es lo mismo de cierto que la economía (no las matemáticas) no es una ciencia exacta. Es más, es tan fluctuante como intenciones existen en el mundo desde que este existe.
Por eso, sin pretender con estas divagaciones sentar cátedra, ni por supuesto que se me tenga en cuenta en absoluto, opino: ¿No sería más aconsejable que la intervención económica del Estado fuera para favorecer a los ciudadanos en general, por ejemplo avalando préstamos y pólizas de crédito para PYMES, hipotecarios para primera vivienda y de consumo en general?. ¿No se estaría introduciendo solvencia en la economía, que a la vez incitara al consumo y a la postre haría que la liquidez siguiera estimulando el empleo y la rentabilidad de las empresas, incluidos los mastodónticos bancos?
Ya sé que los gobernantes y los estadistas macroeconómicos opinan que a la banca hay que darle vidilla, entre otras cosas porque los propios estados dependen de multimillonarios créditos y han de llevarse bien con ésta, porque si no podría haber corte de flujos y esto sí que sería un auténtico caos. Pero como lo cortés no quita lo valiente, también es de buen rollo que si con el dinero de todos se favorece a la banca, además se le exija que cumplan con los objetivos propuestos y no apalanquen capitales con el único objetivo de generar monstruosos beneficios que en nada repercuten en el ciudadano de a pie.
Ya se están produciendo hechos al respecto que están haciendo tambalear estructuras sólidas, como el caso del Banco de Santander, que ha visto como los inversores quieren retirar sus colocaciones y se encuentran con que no tienen liquidez suficiente para hacer frente a las devoluciones y por eso han pedido una moratoria de dos años. Si esta misma regla se aplicara para todos los bancos y los ciudadanos, débiles a título individual, pero gigantescos en su conjunto, dijéramos de sacar todo nuestro dinero de las cuentas corrientes y libretas de ahorro y no domiciliar ni un solo recibo, ni una sola nómina, ni una pensión, ni siquiera una prestación por desempleo, ¿de qué vivirían los fastuosos bancos, eh?
Piénsenselo, señores banqueros, que como la cuerda siga estirándose con esta misma tensión, alguna vez romperá y hará que los insignificantes se conviertan en imprescindibles.
1 comentario:
Izquierda Unida de Peñarroya-Pueblonuevo invita a todos/as a visitar de nuevo su blog. Comenzamos una nueva etapa en la que intentaremos informar a todos y todas nuestros/as conciudadanos/as.
Un saludo cordial.
iupyapvo.blogspot.com
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